Familiares de los fallecidos lamentan que solo se le procese por un supuesto delito contra la eficacia del servicio y no por el accidente
FERROL, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jefe de máquinas de la Fragata Extremadura cuando explotó la caldera el 19 de diciembre de 2005 y murieron dos militares será juzgado en juicio oral por un presunto delito contra la eficacia del servicio, según ha determinado el Juzgado Togado Militar Territorial número 41 de A Coruña.
La decisión judicial ha decepcionado a los familiares de Eric Noval, uno de los fallecidos, que reclamaban responsabilidades directas en la muerte de los dos marinos. Para la madre de Noval, Isabel Pérez, se está "intentando echar balones fuera", y sostiene que el único motivo por el que se procesará al jefe de máquinas será para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a celebrar juicio, pero "sin tienen intención, indudablemente de buscar ningún tipo de responsables".
Isabel Pérez sostiene que la falta de responsables del accidente se deriva de que el proceso judicial se tiene que abordar en tribunales militares. "En España tenemos españoles de primera y de segunda, y los militares no pueden ser juzgados en justicia ordinaria", aseguró.
El 22 de junio de 2010, el Tribunal Supremo anuló el sobreseimiento del caso y ordenó al Tribunal Militar Territorial continuar tramitando el procedimiento en torno al accidente de la fragata e iniciar un proceso judicial, que ahora desembocará en juicio oral.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 19 de diciembre. El día anterior al accidente, el jefe de Máquinas, el Teniente de Navío Pablo Varela Sánchez, había ordenado el encendido de las calderas de la Fragata, que estaba atracada en el muelle 5 del Arsenal de Ferrol. Aunque inicialmente se produjo con normalidad, a última hora de la tarde comenzaron los problemas, y se llegaron a registrar niveles de contaminación por cloro en agua diez veces superiores al considerado de riesgo.
Pese a que Pablo Varela fue alertado de la situación y las órdenes que dio desde su domicilio no surtieron efecto, no siguió algunas "normas de obligado cumplimiento". Así, no se personó a bordo ni comunicó las incidencias al comandante de buque, por lo que el Juez estima que podría haber cometido un delito "contra la eficacia del servicio".
Sin embargo, el juez no lo considera responsable de las muertes de Eric Noval y Francisco Javier Pérez Castrillón, y entiende que esta pretensión "resulta inasumible", porque sostiene que la causa del reventón fueron las grietas de fatiga del tubo de la caldera.
El caso de la Fragata Extremadura había adquirido relevancia pública tras las declaraciones del cabo Jorge Miguel Gago Chao, que estaba de guardia el día del accidente y había acusado al jefe de máquinas de negarse a apagar la caldera. Sus declaraciones provocaron la apertura de diligencias previas, pero le supusieron un expediente militar que fue finalmente retirado, tras una importante movilización ciudadana.
