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MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe del 'comando Otazua' de ETA, Daniel Pastor, 'Txirula', ha renunciado a ejercer su derecho a la última palabra en un juicio alegando que los funcionarios que le habían trasladado desde la cárcel "no le habían dejado descansar", por lo que no estaba "en disposición" para hablar en euskera. "Es el idioma que tanto quiero, pero no lo controlo, y no lo puedo hacer", ha afirmado.
El etarra ha hecho estas manifestaciones en la última jornada de la vista oral que se ha seguido en la Audiencia Nacional contra él y los también etarras Íñigo Zapirain Romano, alias 'Aritza'; y Beatriz Echevarria Caballero, 'Kot', por atentar el 16 de diciembre de 2007 contra los juzgados de Sestao (Vizcaya). El fiscal Pedro Rubira ha elevado a definitiva su petición de cinco años de cárcel para cada uno de ellos por un delito de daños terroristas.
Pastor, que ha tomado la palabra antes de que el juicio quedara visto para sentencia, ha indicado que "podría decir algo" pero no lo iba a hacer debido a su "conocimiento del euskera y al estado físico" en el que se encontraba, que atribuyó al "sentido del humor" de los funcionarios de la Guardia Civil que le habían trasladado desde prisión.
"Sus funcionarios no me han dejado descansar y no me encuentro en disposición física para hacerlo", le ha dicho el etarra al presidente del tribunal, Javier Martínez Lázaro. Zapirain y Etxeberria, que han estado conversando, sonriéndose y cogiéndose de la mano durante toda la vista, se han negado a utilizar su turno de última palabra.
ETARRAS SIN SERIEDAD
Durante la exposición de su informe definitivo de acusación, el fiscal Pedro Rubira ha reprochado a los tres etarras que denunciasen haber sufrido torturas cuando fueron detenidos y luego "se hayan negado a declarar", siguiendo lo que ha denominado "el ABC de esta organización".
"Si ustedes quieren ser creíbles, declaren al menos cuando hablan de torturas o amenazas y tengan la misma seriedad que tiene el Estado español para investigar. Eso no es colaborar con la Administración de Justicia", ha dicho.
El representante del Ministerio Público ha solicitado que los tres sean condenados por la "peligrosidad" del atentado, que pudo haber finalizado "con resultado de muerte y daños para las personas", ya que la bomba explotó diez minutos antes de la hora que los etarras habían señalado en la llamada de advertencia que realizaron a la DYA.
Como principales pruebas ha esgrimido las declaraciones autoinculpatorias que realizaron Zapirain y Etxeberria tras ser detenidos en marzo de 2011, los explosivos que fueron encontrados en los pisos que ocupaban en Galdakao (Vizcaya) y Bilbao, los carteles de 'Peligro, bomba' que ocultaban y un vídeo del momento de la explosión.
ALEGAN TORTURAS
Por su parte, la abogada defensora de los etarras, Eukene Jauregui, ha solicitado la absolución de sus representados argumentando que la única prueba que existe en el procedimiento es la declaración de Zapirain y Etxeberria, que fue realizada bajo "torturas y malos tratos". "Esa denuncia debilita el poder de convicción de la declaración hasta convertirla en inconsistente", ha apuntado.
A este respecto el forense de la Audiencia Nacional que reconoció a los tres detenidos ha declarado que Pastor se autolesionó en dos ocasiones y le aseguró que habían detenido a su novia para torturarle a él, mientras que Etxeberria le dijo que habían intentado violarla aunque se negó a ser sometida a una exploración.
En la primera jornada del juicio Pastor, que en enero pasado llamó "torturadores y fascistas" a los magistrados de la Audiencia Nacional que le juzgaban, se negó a declarar y se limitó a decir a los miembros del tribunal: "Ya sabe usted lo que considero de ustedes y de este tribunal, no hace falta que se lo repita". "Sí, efectivamente no hace falta", le contestó el presidente de la Sala, Javier Martínez Lázaro.
DAÑOS MATERIALES
La explosión provocó un cráter de 90 por 70 centímetros en las escalinatas de la sede judicial, "cuantiosos daños materiales" en el Registro Civil y destrozos en 25 viviendas, locales bajos y vehículos, según declararon los agentes de la Ertzaintza que declararon durante el plenario.
El ataque fue reivindicado por la organización terrorista ETA mediante un comunicado publicado por el diario 'Gara' el pasado 2 de enero de 2008. "ETA, la organización vasca socialista revolucionaria para la liberación nacional, asume las siguientes acciones: el día 16 de diciembre, en Sestao en contra del aparato de Justicia de España, la acción realizada por explosivo, produciendo daños materiales", señalaba la banda.
Los miembros del 'comando Otazua' han sido ya condenados a 31 años de cárcel por planear el intento de asesinato en octubre de 2007 en Bilbao del concejal del PSE-EE de Galdakao, Juan Carlos Domingo, y hacerlo contra su escolta, Gabriel Ginés, a través de la colocación de una bomba lapa en su coche. Ginés recibió heridas de gravedad.
