GRANADA 20 May. (EUROPA PRESS) -
El inspector jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Costa del Sol (Udyco) de la Policía aseguró hoy que entregó al que fuera titular del Juzgado de Instrucción 2 de Marbella (Málaga) Francisco Javier de Urquía información financiera sobre un empresario imputado en el caso 'Hidalgo', que instruía el magistrado, que luego fue supuestamente utilizada por dos de sus amigos para extorsionarlo, ofreciéndole favores judiciales a cambio de dinero.
Concretamente, según testificó hoy en la cuarta sesión del juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra De Urquía, acusado de dos delitos de prevaricación judicial y otros dos de cohecho, la Policía conocía que el propietario del mayor grupo de empresas supuestamente implicadas en el caso de blanqueo de capitales, de inciiales D.S., tenía negocios hoteleros en Praga.
Se trata de una información que el imputado Igor M.L., responsable de la revista 'Social Life' y amigo del instructor de 'Hidalgo', empleó para mostrar su capacidad de conocer unos datos que estaban bajo secreto de sumario y que le trasladó en el transcurso de una reunión al hijo del empresario, al que le pidió el pago de 5,6 millones de euros a cambio del favor de De Urquía, según la acusación de la Fiscalía.
El inspector jefe dijo no recordar si fue a través de la Agencia Tributaria o por las pesquisas que hizo la propia Policía como los agentes que se encargaron de la investigación de los imputados supieron la existencia de estos negocios del empresario en República Checa, si bien precisó que sí que se hicieron constar en los documentos que se entregaron al instructor de la causa las informaciones detalladas sobre la actividad financiera de los supuestos implicados.
No obstante, el jefe de la Udyco no notó que De Urquía tuviera especial interés en el empresario imputado, del que la Policía no encontró evidencias de que delinquiera, aunque la Agencia Tributaria sí detectó en sus actuaciones económicas un posible delito fiscal.
Durante el día de hoy, en el que han declarado un total de cuatro testigos, testificó además el alférez de la Guardia Civil que recibió el 6 de julio de 2007 la denuncia por parte del hijo del empresario en la que afirmaba haber sido objeto de una extorsión por parte de Igor M.L.
INVESTIGÓ LOS HECHOS UN JUZGADO DE MÁLAGA
El agente recibió en primer lugar noticia de los supuestos hechos delictivos por boca del administrador de las empresas supuestamente implicadas, también imputado en 'Hidalgo', y, como el que había sido extorsionado era el hijo, le pidió a éste que fuera quien presentara la denuncia, que se interpuso el mismo día en que el juez Urquía fue suspendido de sus funciones.
Según afirmó, tras el visionado y la audición de las cintas que el propio hijo del empresario había grabado, algunas con la colaboración de un grupo de detectives británicos, la denuncia se trasladó al Juzgado de incidencias, que en aquel día era el de Instrucción 11 de Málaga.
El alférez tuvo conocimiento, por otro lado, no pudo precisar cómo, de que otro de los acusados en 'Hidalgo', el empresario Azan K., --que también se sienta en el banquillo de los acusados en la causa contra el juez y los otros dos imputados Igor M.L. y Arnaud F.A.-- llegaba al aeropuerto de Málaga, donde la Guardia Civil le preguntó si era cierto que había entregado 60.000 euros para que De Urquía lo pusiera a él y a su mujer, que ingresaron en prisión de manera preventiva, en libertad.
Azan K. les aseguró que efectivamente lo había hecho, tras lo que sus afirmaciones también se trasladaron el juez de Málaga que se encargó de investigar la posible extorsión. No se le tomó declaración en calidad de detenido ni de imputado, sino que se le "invitó" a contar su participación en los hechos, según el agente de la Guardia Civil.
También en enero de 2009 el agente recibió una llamada de teléfono del administrador de las empresas de D.S. informándole de que Philippe Junot le había entregado la autocopia de una comanda que Arnaud F.A. le había entregado dos años antes como prueba de que estaba al corriente de la instrucción en 'Hidalgo', un documento que el que fuera marido de Carolina de Mónaco encontró al hacer una mudanza de su casa en Madrid. En principio, según relató durante la sesión de ayer el propio administrador, el original había sido ya entregado por Junot a él y a D.S., que le ordenó destruirlo.
LA COMANDA QUE TENÍA JUNOT
Por ello, los agentes de la Guardia Civil se trasladaron a Marbella a prestarle declaración al administrador y a incautarse del papel de autocopia de la comanda, que se incorporó a la investigación de la extorsión.
También ofrecieron hoy su testimonio el jefe de camareros del hotel Puente Romano de Marbella --propiedad del empresario D.S.--, quien aseguró que Igor M.L. le pidió que le pusiera en contacto con el hijo del dueño, y otra empresaria marbellí, amiga de éste último, con quien supuestamente Arnaud F.A., también amigo íntimo de De Urquía, contactó para que le dijera que quería hablar con él de uno de sus clubes.
Esta testigo señaló además que el propio Arnaud le dijo, antes de que estallara la operación 'Hidalgo', que "algo iba a pasar en Marbella", y una vez que ésta se puso en marcha, le confirmó que eso era lo que iba a pasar.
Las sesiones del juicio se reanudarán el próximo lunes a las 9,00 horas, con el testimonio de, entre otros, dos de los sobrinos de Azan K., uno de ellos el que supuestamente entregó a Arnaud F.A. los 60.000 euros para que De Urquía pusiera a su tío en libertad.