El juez Calatayud afirma que los menores no quedan "impunes" ante la ley y que los padres tienen sus responsabilidades

Actualizado: viernes, 1 febrero 2008 13:49

Reprocha a los medios de comunicación su "desconocimiento" sobre la Ley del Menor y a los políticos la falta de consenso sobre educación

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El juez titular del Juzgado de Menores número 1 de Granada, Emilio Calatayud, cuestionó hoy la "mala información" que se da sobre la Ley de Menores y advirtió de que los niños y adolescentes tienen que ser conscientes de que no van a quedar "impunes" ante la comisión de un delito y que los padres van a tener que asumir sus responsabilidades y pagar por lo que han hecho sus hijos.

En un encuentro con los medios de comunicación, en Santiago de Compostela, este juez reconoció que, en materia de menores y jóvenes, entiende que "lo primero" que se debe hacer es "educar" y, después, "aplicar la ley", cuestiones que consideró son válidas tanto en relación a los padres como a sus hijos.

Emilio Calatayud, que manifestó que vino a explicar a un grupo de alumnos lo que es la ley "para lo bueno y para lo malo", reconoció que en la actualidad es "muy difícil ser padre", pero también "ser menor". Advirtió de que los chavales creen que pueden quedar impunes pero no es así, ya que hay distintas medidas, ya que "se les puede detener" y tenerlos 72 horas y otras 24 horas en dependencias policiales.

Tras constatar que ahora los delitos no se cometen sólo por niños o jóvenes de clases bajas, opinó que muchos problemas vienen derivados de "complejos" y de "la evolución rápida" vivida en España tras la dictadura, porque entiende que hay "miedo" al concepto de "autoridad" y se habla mucho de "derechos" pero se olvidan las "obligaciones".

Reivindicó que "ha que decirles" a los chavales que tienen "derechos", pero también que sus "deberes" y las "consecuencias" de sus actos. No obstante, este juez reconoció que hoy en día es "difícil ser menor" porque "lo tienen todo al alcance de la mano, no se les pone limitaciones, tienen dinero y mucha libertad". Así, relacionó los casos en los que los menores graban con sus móviles agresiones a compañeros con el hecho de que los padres "no conocen las herramientas que dan a sus hijos".

GRABACIONES CON MÓVILES.

En concreto, criticó que los padres dejen los móviles buenos para sus hijos o que les permitan tener Internet y una televisión en sus cuartos. Al respecto, les apeló para que "controlen" los instrumentos con los que cuentan sus hijos y que valoren la "confianza" que tienen en sus hijos.

Emilio Calatayud constató que hay varios delitos en casos como el ocurrido meses atrás en una parroquia de Boiro (A Coruña) o uno similar en Granada, donde menores grabaron con sus móviles las agresiones que originaban compañeros a otros y, después, los colgaban en internet. Detalló que hay un delito de lesiones en el caso de la agresión, que se produce "una apología de hechos delictivos" y un "atentado contra la intimidad" de las victimas por la grabación y posterior exhibición.

A la hora de combatir estas situaciones y otras en las que se ven implicados menores, no dudó en defender que "lo primero es la educación y después aplicar la ley". Defendió la legislación vigente y, en concreto, sobre la Ley de Menores constató que empezarán a salir juicios en los que se comprobará que los menores que han cometido un delito no quedan impunes y los padres tendrán condenas civiles y se verán obligados a pagar indemnizaciones a las víctimas.

BOTELLÓN.

En relación con el consumo de bebidas por los jóvenes en la vía pública , Calatayud reconoció que el llega "de la capital del botellón" y se mostró rotundo al señalar que el alcohol "es una droga" y que debe considerarse "una sustancia peligrosa".

No obstante, reconoció la dificultad de afrontar este asunto en España, ya que es "el tercer país productor" de bebidas alcohólicas y en el que hay una cultura del consumo muy enraizada. Por ello, consideró que habrá que abordarlo desde "un pacto individual, de cada padre y cada ciudadano".

Constató que "no se trata de prohibir por prohibir", pero se preguntó sobre "qué pinta un menor en la vía publica bebiendo, que vaya con su padre y que este lo invite a los cubatas que quiera bajo su responsabilidad". Opinó que el botellón, al que dijo ya tuvo que enfrentarse Platón, es actualmente "un poco moda" y constató que esta actividad "no hace falta" para relacionarse o socializarse.

PACTO POR LA EDUCACIÓN.

Este juez, que adquirió relevancia a raíz de sus sentencias con carácter educativo y de reinserción, recriminó a los medios de comunicación su "desconocimiento" sobre la Ley del Menor, por lo que apeló a que "la estudien antes de criticarla", y a los políticos actuales su incapacidad para llegar a un consenso sobre educación.

Recalcó que le produce "tristeza" que los actuales políticos no se pongan de acuerdo sobre una Ley de Educación, aunque los vinculó a que vivimos una etapa "opuesta al espíritu constructivo" de la Transición y "no tenemos políticos para llegar a pactos de nada".

CONFERENCIA.

Calatayud ofreció seguidamente en la capital gallega una conferencia ante unos 240 alumnos de 3º y 4º de ESO pertenecientes a distintos centros educativos de la ciudad, en un acto invitado por el Ayuntamiento de Compostela. Al respecto, en el encuentro previo con los medios de comunicación, la concejal de Bienestar Social, Mar Martín, "agradeció" la presencia del juez y constató la "lección" que ofrece, tanto en la exposición de la materia sobre la Ley de Menores como por su personalidad.

Esta conferencia se enmarca en las actuaciones que se desarrollan en el área de la prevención de drogodependencias por la UMAD del Ayuntamiento de Santiago. Así, tanto la intervención del magistrado como las preguntas fueron grabadas y serán recogidas en un DVD que será utilizado como material didáctico para los que no puedan asistir al acto.

A este encuentro con el juez Calatayud, además de los alumnos, también asistieron profesionales de diferentes ámbitos cuya labor está relacionada con menores, como directores y orientadores de los centros educativos, o del equipo de orientación específico de A Coruña, profesionales del servicio de protección de menores, equipos de prevención y asistencia de drogodependencias, técnicos de servicios sociales, Guardia Civil, Policía Local y Autonómica, entre otros.