MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las investigaciones policiales que a lo largo del día se están desarrollando en la casa en la que vivían los cuatro etarras detenidos ayer en la localidad francesa de Cahors han desvelado que el laboratorio instalado en uno de los baños es el que aparecía en el último vídeo de propaganda emitido por la organización terrorista, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Durante el registro efectuado durante toda la noche y a lo largo de la mañana de hoy, la policía ha localizado numerosa documentación de la banda, así como material para la fabricación de explosivos. También ha sido hallado el ordenador portátil que los terroristas robaron el pasado fin de semana al matrimonio de Orio que secuestraron para robarles la furgoneta.
En total, fueron intervenidos 100 kilos de polvo de aluminio, 80 kilos de nitrato amónico y 24 kilos de azufre. Estos materiales son los utilizados para la fabricación de amoral. Además, las fuerzas de seguridad se hicieron con dos rollos de cordón detonante, seis bolsas de pentrita, 30 detonadores, una bombona de oxígeno y dos ollas de cocina.
Este material explosivo localizado es muy similar al intervenido a finales del pasado año en la localidad de Amorebieta y en el valle de Atondo, por lo que los servicios policiales están en estos momentos investigando la relación que uniría estos dos hallazgos.
En la casa registrada se localizó además un laboratorio instalado en uno de los baños. De hecho, el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que se trata de la "base de operaciones" desde la que se preparaban y organizaban las actividades terroristas de la banda y adelantó que los etarras estaban preparando otro coche-bomba.
Según las investigaciones iniciales, este laboratorio es el que aparece en el último de los vídeos de propaganda emitido por la organización terrorista en los últimos meses, ya después del anuncio de ruptura del alto el fuego.
Además, la localización del ordenador portátil robado a la familia de Orio podría utilizarse como prueba de un delito de secuestro. En caso de que esto sea así, sería la primera vez que se podría imputar por secuestro a miembros de ETA detenidos.
