Reitera su apuesta por una consulta con dos preguntas, sobre derecho a decidir y rechazo a la violencia, mientras ETA siga actuando
BILBAO, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Ezker Batua Berdeak y consejero vasco de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, explicó hoy que, "si las instituciones y el Parlamento vasco son capaces de marcar la hoja de ruta con propuestas e iniciativas para la pacificación y la normalización", se probará a ETA que "se puede avanzar en la resolución de nuestros problemas por vías políticas y democráticas, demostrando que la violencia es un estorbo y la inutilidad de la propia existencia" de la banda.
En una entrevista en Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Madrazo reiteró su apuesta por una consulta que también incluya una pregunta sobre el rechazo a ETA si la banda mantiene su actividad. En este sentido, apostó porque, "mientras ETA siga actuando, la consulta, además de la cuestión del derecho a decidir, pueda plantear a la sociedad vasca un pronunciamiento claro en contra de la violencia".
Con este planteamiento en torno a la violencia, según el consejero, se lograría que "ETA no pueda utilizar esa consulta en beneficio propio", ni pueda "manipularla".
"Impulsar iniciativas políticas es el mayor daño que se le puede hacer a la estrategia de ETA, es ir directamente contra la línea de flotación de la estrategia de ETA. Es demostrarle a ETA que la violencia no es necesaria para solucionar nuestros problemas, sino que, todo lo contrario, es un estorbo, una dificultad añadida que, además de causar daños personales y atacar directamente los derechos humanos lo que hace es también impedir la resolución de los problemas políticos", reiteró.
Respecto a la capacidad de influencia de la banda y la persistencia de su violencia, reiteró que "no podemos darle la llave de la política a ETA", por lo que la "política y las instituciones vascas tienen que seguir adelante" con nuevas propuestas que "no dejen paralizada la política en Euskadi".
Asimismo, denunció que la banda "lleva tiempo demostrando que no quiere hacer caso a la voluntad vasca" y consideró "lamentable y patético" que Batasuna "siga actuando bajo la tutela de ETA", aceptando "ese papel sin rechistar".
CONSULTA Y "PROGRESISTAS"
El consejero explicó que "no debería ser motivo de escándalo el que hablemos de una consulta para que la sociedad vasca se pronuncie sobre las reformas del Estatuto para avanzar hacia la consecución de la normalización política".
"Debería ser un hecho normal. Lo extraño es que genere tanto revuelo, tanta polémica, cuando consultar a la gente debería ser algo deseado por todas las fuerzas políticas, sobre todo por las que se consideran progresistas. Entiendo en cierta parte que el PP dé la espalda a la posible consulta a la sociedad vasca pero no lo entiendo en el caso del Partido Socialista, que debería ser un agente impulsor de la consulta", añadió.
En referencia a los socialistas, advirtió de que no se puede relacionar la consulta con su apoyo a los presupuestos vascos, porque eso podría ser entendido "como una especie de chantaje".
Además, señaló que "no es tiempo de una consulta, sino de muchas consultas", porque, a su juicio, es preciso favorecer "la participación de la sociedad vasca y profundizar en la democracia directa".
SALUD DEL TRIPARTITO
Sobre las distintas situaciones que vive el tripartito en el Gobierno vasco y en otras instituciones, explicó que existen "niveles competenciales diferentes, con interlocutores diferentes", ante lo que apostó por "trabajar por superar esas diferencias".
En este sentido, destacó que la constitución de los gobiernos forales y municipales es "una historia ya pasada", por lo que reiteró que "es momento de mirar hacia adelante", como en el caso del Pleno de Política General del Parlamento vasco en septiembre, "donde la salud del tripartito saldrá fortalecida" porque PNV, EA y EB serán capaces de "marcar una hoja de ruta compartida para la pacificación y la normalización política".
Preguntado por el futuro de su acuerdo electoral con Aralar, recordó que se trata de "una apuesta estratégica, no coyuntural", pero que deberá decidirse "sobre la unidad de la izquierda" en cada cita con las urnas.
Por otro lado, criticó que los socialistas vascos y navarros "no tienen autonomía política", como, a su juicio, se ha comprobado en la conformación del Gobierno navarro. En este sentido, consideró "muy decepcionante" la actuación del PSE-EE, al que le recriminó que "le ha faltado hacer piña con el PSN", con lo cual, añadió, el Partido Socialista en ambas comunidades "ha salido muy tocado de cara a su credibilidad como partido soberano en su política de alianzas".
