ZARAGOZA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Sus Majestades los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, presidieron hoy la entrega de despachos a 409 oficiales de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, que han completado sus cinco años de formación y reciben ahora su primer destino en el Ejército.
Los Reyes llegaron a la Academia pasadas las 12.30 horas, en helicóptero desde Madrid, tras lo que el Rey pasó revista, mientras sonaba el himno de España, y se lanzaron 21 salvas de ordenanza en su honor.
Después, junto a la Reina, doña Sofía, saludaron a las autoridades, entre las que se encontraba el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, el presidente de las Cortes de Aragón, Francisco Pina, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
El Rey vestía el uniforme de Capitán General y la Reina un traje de chaqueta amarillo, con bolso y zapatos color crema. Tras los saludos, el Rey entregó las condecoraciones a los números uno, siendo el primero en recibirlas un zaragozano, el teniente de Transmisiones, David Bardají.
Después, recibieron los despachos el resto de oficiales, en un acto que se desarrolló en el Patio de Armas de la Academia General Militar, vestido de gala para la ocasión, y en el que se encontraban los alumnos de este centro de formación militar, así como los familiares de los graduados, unas 1.300 personas.
LEALTAD AL REY
El general de brigada y director de la AGM, Juan Antonio Álvarez Jiménez, manifestó durante su discurso su agradecimiento al Rey por su presencia, a quien mostró su "inquebrantable lealtad", su "profundo respeto y sincero afecto".
El director de la Academia animó a los nuevos oficiales a "continuar cultivando las virtudes militares" aprendidas en este centro, una etapa "cargada de ilusiones" y de "intensos años de estudio, sólida formación, esfuerzos y sano y profundo compañerismo".
El honor, el espíritu de sacrificio, el amor a la responsabilidad, la lealtad, el patriotismo, la fidelidad, el valor, la abnegación y la disciplina fueron las virtudes a que les animó a prestar una especial atención en el desempeño su labor militar de "dirigir a un grupo de hombres y mujeres a los que no podéis defraudar".
También les pidió amor a la Patria y fidelidad al Rey y les aseguró que poseen la preparación para "afrontar cualquier reto, en territorio nacional o en el extranjero", en el cumplimiento de misiones nacionales o internacionales, tanto por su formación militar, técnica y humanística, como por las virtudes morales "que a lo largo de vuestra formación habéis atesorado".
"¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Academia General Militar!" fueron las últimas palabras del general de brigada Juan Antonio Álvarez, a las que siguieron aplausos, el homenaje a los caídos y el himno de la AGM.
Después, tuvo lugar un desfile militar en la zona próxima al Patio de Armas, que concluyó con la intervención del Rey, que ordenó a los oficiales que rompieran filas, a lo que siguió el tradicional lanzamiento de gorros.
GRADUADOS
Los 409 oficiales que se han graduado son 377 hombres y 32 mujeres. De ellos, 114 son tenientes de Escala Superior de Oficiales de la LXIV Promoción del Cuerpo General de las Armas y 13 tenientes de la LXIV Promoción del Cuerpo de Intendencia.
Además, 49 son tenientes y 129 alféreces de la Guardia Civil, 70 alféreces de la Escala de Oficiales y 14 tenientes y 19 alféreces del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos. Entre los tenientes de la Escala Superior de Oficiales había un tailandés.
Uno de los nuevos oficiales, Enrique Bascuas, de Zaragoza, trasladó su ilusión porque el día de hoy es "lo máximo que un oficial puede soñar" ya que supone "salir de teniente, tras cinco años de formación y muchos años para ingresar en la academia".
Ahora, "España ya nos reconoce como oficiales del Ejército" después "mucho trabajo" y agradeció el reconocimiento de todas las personas que hoy les han acompañado. Agregó que tiene su primer destino en Zaragoza, donde está casado y tiene ya un niño de un mes.
Por su parte, otra de las nuevas oficiales, Yurena Espinosa, de León, manifestó su "emoción", en un día "muy especial" después "de cinco años de carrera y de tanto estudiar", con "mucha ilusión" de empezar su carrera militar. Su destinado es la RACA 63, en León.
También reconoció que le daba pena separarse de sus compañeros y aseguró que la vida en el Ejército de una mujer "es igual que la de un hombre, aunque a veces se le da más importancia de la que se debería". En su caso, comentó, ha sido "como uno más".