Manos Limpias pide a la UCM que revoque la medalla que le entregó a Chávez tras el auto de la Audiencia

Actualizado: jueves, 4 marzo 2010 17:58

MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El sindicato Manos Limpias pidió hoy al rectorado de la Universidad Complutense de Madrid que "proceda a revocar" la Medalla Internacional Complutense que entregó en 2005 al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, "por desleal, indigno y por colaborar con bandas terroristas asesinas" tras el auto del Juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, en el que se denuncia la cooperación gubernamental del Gobierno de Caracas con las bandas terroristas ETA y FARC.

A juicio del sindicato, la noticia ha causado "alarma e indignación" en la sociedad española. Asimismo, Manos Limpias recordó que en la cumbre iberoamericana de Jefes de Estado de noviembre de 2007, en Chile, se produjo un "grave incidente" entre el Rey y Chávez, después de que este último insultase "a España y sus instituciones", motivo por el cual Manos Limpias ya había solicitado que se revocase esa medalla.

El artículo 30 del Reglamento de Ceremonias y Honores de la Universidad Complutense recoge que la Medalla Internacional Complutense puede ser revocada por acuerdo del Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense, cuando el premiado ha tenido un comportamiento "desleal e indigno".

Por su parte, el Gobierno venezolano consideró que el auto de Velasco que denuncia la "cooperación gubernamental" de Caracas con los grupos terroristas, se debe a "señalamientos inaceptables, de naturaleza y motivación política, sobre el Gobierno venezolano".

El Gobierno venezolano de Hugo Chávez ofreció en diciembre de 2006 la nacionalidad a cuatro miembros de ETA que reclamaba España para juzgarlos por diversos delitos de terrorismo: José Lorenzo Ayestarán Legorburu, Eugenio Barrutiabengoa, Jesús Ricardo Urtega y Miguel Ángel Aldana. Además, el Gobierno de Chávez también propuso dictar una compensación económica para Sebastián Etxaniz Alkorta y Juan Víctor Galarza Mendiola. Los seis sumaban más de cuarenta asesinatos dentro de la actividad de la organización terrorista ETA.

La respuesta de Chávez tras conocer la noticia fue restar credibilidad al auto de Velasco y considerar que se trata de un vestigio de la época colonial, pero que ya "se acabó".