BARCELONA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, confirmó hoy en el Parlament su voluntad de "convocar y celebrar" elecciones anticipadas en Cataluña antes de acabar el año para que "con el nuevo Estatut podamos entrar en una fase de plena estabilidad política e institucional".
En su primera intervención en la comparecencia en la Cámara catalana para dar cuenta de la reorganización de su gobierno tras el cese de los consellers de ERC, Maragall no dio detalles sobre la fecha de los comicios y eludió por completo avanzar si será o no candidato a la reelección.
Acompañado por el conseller de Presidencia y portavoz del Gobierno, Joaquim Nadal, y la consellera de Interior, Montserrat Tura, Maragall hizo una breve intervención en la que relató las "sucesivas decisiones" tomadas entre los días 11 y 13 de mayo y los correspondientes actos administrativos resultantes de su determinación de cesar a los consellers de ERC por el 'no' de los republicanos en el referéndum del Estatut y que calificó como una "decisión de indudable trascendencia para la gobernación".
Maragall consideró "coherente" la expulsión de ERC del Gobierno basándose en la "convicción de que es más importante que Cataluña tenga un Estatut que mantener un gobierno dividido en esta cuestión" y reiteró que la decisión fue "difícil e incluso dolorosa", aunque necesaria por "respeto institucional" y a la ciudadanía. Se trataba, dijo de "acabar con la incerteza y no confundir a la ciudadanía para que el referéndum se celebrara sin interferencias de otras cuestiones políticas". La decisión, señaló, "obliga a convocar elecciones anticipadas" y confirmó su celebración "antes de acabar el año".
OBJETIVOS "LIMITADOS".
Hasta ese momento, Maragall fijó tres objetivos "limitados" de su Ejecutivo que pasan por "asegurar la celebración del referéndum en las mejores condiciones para que la ciudadanía exprese su voluntad", "desarrollar la agenda legislativa" y "procurar la aprobación de algunos proyectos legislativos que están maduros y cuentan con mayoría parlamentaria suficiente", aunque no detalló cuáles ni los cifró, aunque el Gobierno sitúa entre seis y doce los proyectos susceptibles de salir adelante en las próximas semanas.
Finalmente, el Gobierno garantizará el "funcionamiento de los servicios públicos" que conlleven el inicio normal del curso escolar, la seguridad o los servicios básicos, todo ello "danto continuidad a la acción del Gobierno de acuerdo con la pauta programática fijada en el debate de investidura" de diciembre de 2003.
Maragall glosó una a una sus decisiones desde el 11 de mayo, día del anuncio del cese de los consellers de ERC, de los que "alabó su sentido del deber y diligencia en su quehacer como miembros del Gobierno", con especial referencia al ex 'conseller primer', Josep Bargalló, del que destacó la "lealtad" y un "talante muy difícil de encontrar en la vida política". Añadió la recuperación de las competencias que ostentaba Bargalló en favor del presidente, la delegación temporal de funciones de los consellers cesados en favor de otros departamentos hasta el nombramiento de nuevos consellers el día 13 de mayo.
Asimismo, justificó la eliminación de las consellerias de Comercio, Turismo y Consumo, y de Universidades, Investigación y Sociedad de la información con la intención de "simplificar y compactar" la administración de la Generalitat y facilitar la "interlocución" de los sectores implicados en cada área. También argumentó la dependencia de las competencias en telecomunicaciones de la Conselleria de Presidencia por tratarse de un departamento "central y transversal".
