BARCELONA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El candidato de CiU, Artur Mas, esgrimió ostentosamente su pacto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para aprobar el Estatut como argumento rebatir la estrategia del candidato socialista, José Montilla, de ligar reiteradamente a CiU con el PP y, en especial, con José María Aznar. El debate de TV3 de los cinco candidatos propició el primer pequeño 'cara a cara' entre los dos máximos aspirantes a la Presidencia de la Generalitat y en el que Montilla lanzó un ataque directo a Mas vinculándolo a los populares tanto en políticas como en estilo.
Montilla defendió el balance del Gobierno de Pasqual Maragall, pese a reconocer "luces y sombras", frente a las dos anteriores legislaturas en las que CiU gobernó con el apoyo del PP y "de la mano de Aznar", acusación en la que insistió una y otra vez para desacreditar a Mas, llegando a asegurar que éste fue 'conseller en cap' gracias al ex presidente del gobierno.
La respuesta de Mas fue rápida y le recordó a Montilla que "el gran pacto de la legislatura" lo ha protagonizado CiU y con el PSOE "aunque al PSC le duela porque no estaban". El candidato de CiU le recomendó a Montilla que se mire bien a Zapatero "porque no tiene cara de Aznar, no lleva bigote y es un poco más alto".
También atacó la capacidad de gestión de Montilla recordando el "fracaso monumental y desastre" de la OPA y esgrimió un documento de la Conselleria de Economía dirigida por Antoni Castells (número 2 de la candidatura de Montilla) en la que se elogia la gestión de CiU para desacreditar la acusación de Montilla de que el Gobierno estaba "casi en banca rota" cuando llegó el tripartito.
Además, aprovechó para recomendar al resto de partidos que abandonen la "obsesión" de los 23 años de gobierno de CiU que "son historia y buena historia". Por contra, sostuvo que el Gobierno tripartito ha sido un "fracaso" y justificó su argumento recordando la convocatoria de elecciones anticipadas y que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, "está fuera porque ustedes lo han decidido".
En la misma línea se pronunció el candidato del PP, Josep Piqué, que de forma vehemente proclamó que el Gobierno de la Generalitat "ha hecho el ridículo" y ha "perjudicado la imagen de Catalunya de forma extraordinaria". Recordó la salida de ERC del Gobierno y el retiro de Maragall y se manifestó "conmovido" por la defensa realizada por los candidatos del extinto tripartito.
CAROD DEFIENDE EL TRIPARTITO
Frente a estas acusaciones, tanto Montilla como el candidato de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y de ICV-EUiA, Joan Saura, defendieron la gestión del tripartito. Carod consideró que "pesa infinitamente mucho más la parte positiva que la negativa" y reconoció que "el tripartito no ha sido una maravilla, pero es insostenible decir que ha sido un desastre".
Admitió, no obstante, que CiU "tampoco habría estado 23 años en el Gobierno sin hacer nada positivo" y volvió a apelar a la unidad de los partidos catalanes incluso planteando la puesta en marcha de un "intergrupo parlamentario" en Madrid para defender los intereses de Catalunya.
Por su parte, Saura hizo un "balance global absolutamente positivo" del tripartito y restó autoridad política a Mas para castigar al tripartito. "Con los gobiernos de CiU no haríamos un DVD, haríamos una serie", dijo e insistió en varias ocasiones en los procedimientos judiciales del caso Trabajo o Turismo.
