BARCELONA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de las regiones francesas de Midi-Pyrénées y Languedoc-Roussillon han evitado posicionarse este lunes sobre el debate que se ha abierto ante una eventual autodeterminación de Cataluña.
Tanto el presidente de Midi-Pyrénées, Martin Malvy, como el vicepresidentede Languedoc-Roussillon, Jean-Claude Gayssot, han declinado hacer valoraciones sobre esta cuestión, al ser preguntados por los periodistas en rueda de prensa desde Barcelona, e incluso el primero ha bromeado que ya le gustaría que la prensa francesa estuviese igual de interesada que la de Barcelona en la "descentralización".
En el encuentro donde también han participado el presidente catalán, Artur Mas, y el de Baleares, José Ramón Bauzá, Malvy ha señalado que el futuro de Cataluña estará "en manos" de sus habitantes en las elecciones.
Ha explicado que en la reunión los cuatro dirigentes han hablado de economía, innovación, tecnología, educación y universidades.
"No hemos hablado de política", como no se habrían abordado las elecciones francesas en la reunión que mantuvo hace medio año la Eurorregión en Toulouse, ha manifestado Malvy.
"La Eurorregión es importante y durará pase lo que pase", ha señalado, resaltando que las regiones deberían tener un peso mucho más importante en la construcción europea.
En el contexto actual, es fundamental tener en cuenta "la noción de coherencia y proximidad, la dimensión regional", por lo que Europa debe construirse desde los Estados pero también desde las instituciones más próximas.
INFRAESTRUCTURAS Y TURISMO
Por su parte, Gayssot ha defendido el papel que puede tener la Eurorregión como polo de desarrollo económico, como por ejemplo a nivel turístico y empresarial.
Malvy ha asumido este lunes la presidencia de la Eurorregión, institución transfronteriza donde participan Baleares, Cataluña, Midi-Pyrénés y Languedoc-Roussillon, y donde en su día también participó Aragón.
De la reunión se ha salido con una declaración conjunta de los cuatro gobiernos territoriales a favor de los transportes y las infraestructuras, defendiendo obras como el Corredor Mediterráneo y la conexión ferroviaria por alta velocidad.
El AVE entre Barcelona y Figueres se inaugurará el próximo año, pero aún hay un tramo entre la capital catalana y París que no está adaptado a la alta velocidad: está en Francia, entre Montpellier y Perpignan, que pese a ser de ancho de vía internacional, no reúne las características técnicas para que puedan circular los TGV, y ello no será una realidad hasta 2020.
Mas ha defendido el Corredor Mediterráneo, mientras que el presidente balear, José Ramón Bauzá, ha precisado que Baleares apoya este proyecto pero también otras conexiones ferroviarias entre España y Francia por alta velocidad, como el 'Corredor Central' --que discurre por Aragón-- y el que discurre por el País Vasco, y ha defendido la complementariedad de los tres enlaces.