Miles de pamploneses arropan a San Fermín en la tradicional Procesión del santo por el Casco Antiguo de la ciudad

Actualizado: sábado, 7 julio 2007 16:13

La imagen del Santo y 'La Pamplonesa' fueron aclamados en numerosos momentos con aplausos, vítores y rosas

PAMPLONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Miles de pamploneses acompañaron y arroparon hoy a San Fermín en el día grande de las fiestas de Pamplona. La imagen del Santo recorrió el Casco Antiguo de la ciudad durante hora y media en la que cientos de navarros y foráneos le dedicaron aplausos y vivas en uno de los actos más emotivos de los Sanfermines.

Como marca la tradición, a las 9.50 horas la Corporación, vestida de gala y acompañada por la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y la banda municipal 'La Pamplonesa', salió del Consistorio hacia la catedral para recoger al Cabildo. Minutos después, txistularis, gaiteros, clarineteros, timbaleros, maceros, libreas, escoltas, representantes de las peñas, de los gremios históricos y de la Hermandad de la Pasión del Señor se les unieron e iniciaron la marcha hacia la iglesia de San Lorenzo para recoger a San Fermín y acompañarlo en procesión.

A esa hora, sobre las 10, cientos de personas ocupaban las calles del Casco Antiguo a la espera de ver pasar la imagen del patrón de Pamplona, que este año ha estrenado un nuevo capote, con tela adamascada, de un color rojizo oscuro, y bordados en oro pegados sobre la tela, no cosidos como en los otros capotes del Santo.

El nuevo manto que lució San Fermín hoy lleva también incrustaciones de bisutería en tonos verdes y tiene bordados los escudos de Pamplona, del burgo de San Cernin con la Parrilla de San Lorenzo, y de Navarra, para recordar que San Fermín es copatrono de Navarra.

Una vez en San Lorenzo, la Corporación recogió al santo entre gritos de 'Viva San Fermín' y largos aplausos de los que esperaban a las puertas de la iglesia. Dentro del templo se agolpaban decenas de personas que hicieron pasillo a la imagen del santo, que salió de la capilla sobre las 10.30 horas.

La Corporación comenzó entonces la Procesión por las calles del Casco Antiguo de la ciudad, en la que se vivieron momentos entrañables. Al paso del santo, varias personas lanzaron rosas desde sus balcones.

Uno de los 'momenticos' más emotivos de la mañana se produjo en la plaza del Consejo, donde miembros de la Coral de Santiago de la Chantrea dedicaron la típica jota al Santo en medio de un escrupuloso silencio. Tras ello, la procesión continuó su camino y fue la banda de música 'La Pamplonesa', que acompañó al santo, la que recibió mayor ovación.

En el Pocico de San Cernin la emoción volvió a surgir cuando los txistularis interpretaron el 'Agur Jaunak', que fue acogido con grandes aplausos por parte del público. La imagen del Santo morenico continuó su recorrido por la calle Mayor, donde intervino la tuna de Pamplona y una pamplonesa le dedicó la tradicional jota 'Qué hizo a San Fermín llorar'.

Durante la Procesión, además de aplausos, se escucharon gritos a favor y en contra de la alcaldesa. Hubo momentos en los que algunos vecinos silbaron a la Corporación y en otros lugares piropearon a la alcaldesa, Yolanda Barcina. Hacia la mitad de la calle Mayor, varias personas lanzaron folletos acusando a Barcina de "robar la calma y el alma de Pamplona", aunque no hubo mayores incidentes.

Sobre las 12 horas comenzó la Misa Solemne en honor al Patrón de Pamplona oficiada por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, en la iglesia de San Lorenzo.

UN MOMENTO "PARA RECORDAR"

El arzobispo comenzó la homilía manifestando que el tiempo de fiesta "es para recordar y celebrar los acontecimientos más importantes y las realidades más gozosas de nuestra vida".

"Las fiestas de San Fermín son reconocidas universalmente y difícilmente superables en la popularidad del regocijo", apuntó Sebastián, aunque mostró su pesar porque la fiesta "está herida por el dolor del agravio a la persona del señor Jesucristo que la pancarta de una peña pasea por la calles", en alusión a la imagen de la peña Muthiko Alaiak, en la que está dibujado Jesucristo saludando al estilo fascista y que ha despertado una amplia polémica estas fiestas.

Según el arzobispo, "no sirven las excusas cuando los hechos desautorizan las palabras". Así, señaló que "esa caricatura irreverente ofende a la persona de Jesucristo en el momento en el que ofrecía su vida por la reconciliación de todos los hombres".

"Y nos ofende también a nosotros porque le reconocemos como Salvador del mundo y mortifica nuestros sentimientos. Es una contradicción sangrante, puesto que no se puede honrar a San Fermín agraviando a Jesucristo", subrayó.

RESPONDER "CON SERENIDAD"

El arzobispo, que hace días solicitó la retirada de esta imagen de la pancarta, indicó que "es el momento de vencer el mal con la fuerza del bien, respondiendo con la serenidad y la grandeza del perdón. No vamos a responder a la ofensa con nuevas ofensas".

"El verdadero mal está en el deterioro espiritual de quienes le niegan al Señor el respeto que merecen, porque Jesús es la verdad y la esperanza de nuestra vida", afirmó.

Fernando Sebastián pidió "que este percance mueva a muchas personas de buena voluntad para evitar en adelante todo lo que pueda mancillar la calidad social y cultural de nuestras fiestas", y abogó por unos Sanfermines "con más concordia, más limpios y en los que reine la alegría sin agravios ni abusos de ninguna clase".

Finalmente, deseó una "convivencia cordial por encima de todas las diferencias legítimas para poder vivir unas fiestas tranquilas honrando la memoria de San Fermín".