Las asociaciones se quejan de la restricción y dicen que estas elecciones no implican afiliarse, que es lo que sí está prohibido
MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los militares en servicio activo no podrán participar en las primarias abiertas que el PSOE convocará previsiblemente el próximo mes de noviembre por tratarse de un "acto de colaboración" con un partido, incompatible con la obligación de "neutralidad política" que queda establecida en la Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas.
Según han explicado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa, los militares en activo no tienen prohibido votar, pero sí fundar o afiliarse a partidos o vulnerar de manera pública su "deber de neutralidad política", tal y como queda establecido en el artículo 7.1 de la citada norma.
Además, la Ley de Régimen Electoral General impide a este colectivo en su artículo 52 --junto con los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado así como jueces, magistrados y fiscales-- participar en actos de campaña electoral.
Las fuentes consultadas han admitido que las primarias abiertas que plantea el PSOE, en las que cualquier ciudadano podrá participar, sin tener que ser militante, en la elección para designar al próximo candidato socialista a la Moncloa, "no podrían considerarse 'stricto sensu'" un acto de campaña electoral, si bien participar en este proceso implica colaborar con un partido político.
COLABORACIÓN "ILÍCITA"
Defensa argumenta que el artículo 7.32 de la Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas "castiga los actos de colaboración con partidos políticos", de modo que "la inscripción en un registro supone un medio de prueba del referido incumplimiento en que incurre el militar al vulnerar aquella prohibición".
Dado que todo el que quiera votar en las elecciones primarias del PSOE será inscrito en un registro del partido, este hecho entraña por sí mismo un "acto de colaboración" con una formación política "para ayudar a la determinación del o de los candidatos más idóneos de una concreta opción ideológica", una conducta que, según las citadas fuentes, resultaría "ilícita".
Sin embargo, las principales asociaciones profesionales no están de acuerdo con esta conclusión que hace el Ministerio de Defensa. Al ser consultado por Europa Press sobre este asunto, el secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Mariano Casado, ha reconocido que se trata de un tema "controvertido y novedoso", pero en todo caso considera que "participar en unas primarias no supone la afiliación a un partido político, que es lo que no se puede hacer".
Como el ministerio, Casado también ha mencionado el artículo 7.1 de la Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas sobre neutralidad política y sindical, pero sacando unas conclusiones muy diferentes: en su opinión, participar en las primarias del PSOE no supondría una violación de esta norma porque en ella se habla de "neutralidad pública", no entrando en el ámbito privado del militar.
Además, ha subrayado que votar en las elecciones primarias socialistas no entraría en conflicto en ningún caso con las "reglas esenciales que definen el comportamiento del militar", 16 normas que figuran también en la citada ley, concretamente en su artículo 6.
PARTICIPAR SIN USAR LA CONDICIÓN DE MILITAR
"Si la participación en un proceso de primarias se lleva a cabo sin hacer uso de su condición de militar, no estando ejerciendo función alguna propia de la misma, consideramos que el militar sí podría participar en esos procesos, dado que lo hace como ciudadano y no en función de una relación profesional, en la que sí ha de ser estrictamente neutral", ha explicado.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Militares de Tropa y Marinería (AMTM), José Gómez Navarro, ha recordado al ministerio que "la Constitución no restringe el derecho de los militares" a participar en política, sino que sólo "da la posibilidad" de restringir.
Por ello, en declaraciones a Europa Press, Gómez Navarro ha reprochado al departamento que dirige Pedro Morenés que la aplicación de determinados planteamientos "siempre se haga del modo más restrictivo posible", llevando "hasta el extremo más negativo" cualquier idea reflejada en la Constitución.