ORUSCO DE TAJUÑA (MADRID), 21 (EUROPA PRESS)
Más de un millar de personas despidieron hoy en el cementerio de Orusco a Maria del Carmen Valdericeda, fallecida el pasado martes al ser arrollada reiteradamente por un vecino que posteriormente se dio a la fuga. El presunto asesino, que tenían una obsesión por su víctima desde hace unos años, fue detenido por agentes de la Guardia Civil la pasada madrugada en su propio domicilio tras ser visto por un vecino de la localidad en una calle próxima a su casa.
En una localidad desierta, con los establecimientos cerrados, el pueblo al completo asistió en la abarrotada Iglesia de San Juan Evangelista de la localidad al responso por María del Carmen, conocida como Menchu por sus vecinos.
La llegada del féretro al templo fue acogida por un sollozo generalizado, muestra de la congoja que envuelve al pueblo en los últimos días, que aun no puede creer lo sucedido, así como con los lamentos de sus familiares más cercanos. Tras el responso, Francisco Javier, el esposo de la fallecida, con gran entereza se dirigió a los presentes para agradecerles su apoyo y solidaridad y pedir que recordaran a su esposa "como la gran mujer que era", sin embargo la emoción le impidió seguir hablando y sus palabras fueron acogidas con un gran aplauso por los asistentes.
Posteriormente la comitiva recorrió a pie el kilómetro y medio que separa la iglesia del cementerio de la localidad, donde de nuevo volvieron a vivirse momentos de dolor por parte de los familiares y los asistentes. El marido de la fallecida pidió que se le permitiera ayudar a introducir el féretro en la fosa, tras lo cual tuvo que abandonar el camposanto deshecho en llanto acompañado de su hijo. El padre y las hermanas de la fallecida permanecieron en todo momento acompañados de los vecinos y amigos, llegados también desde diversas localidades.
Junto al féretro quedaron reposando los ramos de flores y las coronas enviadas por la familia de la fallecida, sus amigos, en nombre de su nieta y de la asociación de mujeres, de la que era vicepresidenta y donde daba clases de manualidades. Precisamente, en el momento de su muerte se dirigía a impartir sus clases a las mujeres en el centro cultural y hoy mismo tenía sus clases extraescolares a los niños de la localidad.
El presunto asesino fue detenido finalmente la pasada madrugada en su propio domicilio donde había regresado escasas horas antes. Un vecino se lo encontró en una calle cercana a la localidad y, aunque ambos disimularon el encuentro, avisó al alcalde y a la Guardia Civil. Los agentes hicieron una batida por el pueblo, revisando las obras que se realizan en la localidad por si se encontraba oculto en alguna de ellas y finalmente, requirieron la presencia de los familiares del presunto asesino para poder entrar en la vivienda del mismo, donde le localizaron.
La furgoneta fue recuperada por los agentes en las inmediaciones de Arganda del Rey, a una una veintena de kilómetros de Orusco. Sin embargo, no se descarta que el presunto asesino decidiera volver campo a través de nuevo a su localidad, ya que en el momento en que le encontraron estaba cubierto de barro.