Ve tan "errónea" la comisión del Palau como una para el caso Pretoria
BARCELONA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director de la Fundación Trias Fargas, Agustí Colomines, dimitirá si se demuestra que CDC se financió de forma irregular a través de las donaciones que su entidad recibía del Palau de la Música, cuando lo presidía Fèlix Millet, algo que negó con rotundidad que ocurriera.
En una entrevista de Europa Press, defendió en todo momento la gestión realizada por la cúpula actual y la anterior de la Trias Fargas, ahora denominada CatDem. "Si se demostrara lo contrario dimitiría. Pero por la información que tengo y lo que me dicen, no se dio. Y en mi etapa pongo la mano en el fuego de que no se ha dado de ninguna forma", reivindicó.
Criticó así la creación de la comisión de investigación del caso Palau producto del "peor estilo" del PSC--, y aseguró que sería "igual de erróneo" crear otra para Pretoria sobre supuesta corrupción urbanística en ayuntamientos socialistas. Y es que cargó contra la utilidad y las conclusiones que alcanzan este tipo de comisiones que, lamentó, revierten sobre todos los partidos.
"La conclusión final acabará siendo que todos somos iguales. Y como no pasará nada se dirá que esto es la sociovergencia que se esconde las vergüenzas, lo que se traducirá en abstención. Y la abstención nunca ayuda a los socialistas", advirtió.
Para Colomines, el objetivo de la comisión es destruir la imagen del líder de CiU, Artur Mas, lo que intentarán sus integrantes de "baja categoría y segunda fila". Fue especialmente crítico con el portavoz parlamentario del PSC, Joan Ferran, al que acusó de "ladrar".
Reprochó que cierta prensa les acuse de valerse de Millet para desviar fondos de Ferrovial a través del Palau en base a unas anotaciones que aparecen en unos dietarios de Gemma Montull, ex directora financiera del Palau.
Tras uno de los pagos de Ferrovial, de 120.000 euros en mayo de 2005, el mismo día se pagaron 60.000 a la Trias Fargas, mediante un cheque con número correlativo al anterior.
"El Palau tenía con la fundación un convenio, por el que le tenía que pagar 60.000 euros anuales. ¿Dónde está la deducción de que esto es corrupción? La distorsión de todo es que de estos 60.000 facturaban 120.000", sostuvo Colomines, por lo que instó a investigar esta cuestión y no a la fundación, que no ha recibido ningún requerimiento judicial.
DEBATE "MORAL"
A su juicio, el debate de las donaciones es más "moral" que legal y, como ejemplo, cuestionó el dinero que Caixa Catalunya, presidida por el ex dirigente socialista Narcís Serra, da a la fundación Rafael Campalans, dirigida por Albert Aixalà.
Además de atribuir las críticas de Aixalà contra el ex director de la Trias Fargas y número dos de Xavier Trias en el Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, a que forma parte del equipo de campaña del PSC --Colomines no milita en CDC--, señaló que las fundaciones sufren un "asedio", pese a estar fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas y el Patronato de las fundaciones. Avisó así de que podrían se "cómplices" de la trama si se demostrara una presunta financiación irregular.
Colomines, que está llamado a comparecer ante la comisión, lo hará en defensa de la Trias Fargas, pero avisó de que el tripartito es quien debe aportar pruebas y no él. "No admitiré que me intenten hacer un interrogatorio como si estuviera en Via Laietana en la época franquista. Las torturas ya me las aplicaron en su momento, y no ahora", subrayó.
Sobre el listado de comparecencias, acusó al tripartito de crear un montaje, y añadió: "Si van de este palo que llamen a Jordi Pujol o a Artur Mas. Quieren escándalo, pero no demasiado. Hay trampa" porque también podrían solicitar la de muchas otras personas, como la de la consellera de Justicia, Montserrat Tura (PSC), o a su antecesora Núria de Gispert (CiU), entre otras.