BARCELONA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, advirtió hoy de que el "liderazgo" que pretende representar en el Gobierno catalán "se fundamenta en la serenidad, el rigor y el trabajo". "El futuro de siete millones de personas no quedará condicionado por frustraciones personales o políticas".
Aunque no se refirió explícitamente a las declaraciones del ex presidente catalán Pasqual Maragall, en las que dijo que la reforma estatutaria "no valió la pena", Montilla aludió a la "oportunidad" abierta por el nuevo Estatut, con más competencias y mejor financiación, para asegurar que su Gobierno "no se guiará por las voces consumidas por el derrotismo o la melancolía".
Durante un acto junto a los alcaldables del PSC en la Anoia (Barcelona), y aunque no mencionó nombres concretos, Montilla sí quiso exponer su modelo de "liderazgo", que contrastó con el de los que lo "confunden con eslóganes, protagonismo mediático y gesticulación".
"Liderar es hacer país desde abajo, a pie de calle. Liderar es recuperar la cultura del esfuerzo. Liderar es promover el consenso en la sociedad. Liderar es mirar hacia adelante, gestionar el presente y dibujar el futuro", afirmó Montilla.
En este sentido, señaló que el Gobierno catalán que él mismo preside "responderá al compromiso que tiene con la sociedad asumiendo el liderazgo político que le corresponde".
"CIU DESORIENTADA" EN LAS MUNICIPALES.
El primer secretario del PSC se refirió también a las elecciones municipales del 27 de mayo para criticar una actuación de CiU que consideró como el fruto de su "la confusión en su estrategia política" generada por haber quedado en la oposición en el Parlament.
"Estos nervios y divisiones de criterios en el seno de la coalición les hace oscilar entre los que abanderan un soberanismo que anhela separar Catalunya de España y los que quieren implicarse más directamente en la política española, ya sea con el PP o con el PSOE, con quien más convenga", criticó.
Montilla consideró que esta "desorientación" es la que ha llevado a CiU a cuestionar las candidaturas independientes del PSC en los tribunales, "porque quieren volver a los tiempos de la candidatura única", en la que CiU era la única opción electoral en muchos municipios catalanes.
