MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha justificado este martes la participación de España en la coalición que lidera Estados Unidos para combatir al Estado Islámico, ya que hoy en día las sociedades "se defienden tanto cerca como lejos de nuestras fronteras" y por eso este grupo yihadista es una "amenaza" que afecta a nuestro país "directamente".
Según Morenés, el "compromiso con la seguridad" mundial que ha adquirido España en los últimos años le lleva a estar hoy en esta coalición y le ha llevado a participar en misiones internacionales en países como Afganistán, Somalia o Malí.
En una conferencia en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) titulada 'El CESEDEN y la evolución del pensamiento estratégico en España en los últimos 50 años', el ministro ha advertido de que a raíz de que la Primavera Árabe triunfara en varios países de Oriente Próximo y el norte de África han surgido "amenazas híbridas que combinan el conflicto convencional con la confrontación de carácter asimétrico".
Y todo esto, ha añadido, ha llevado a la comunidad internacional a tener una "nueva sensación de vulnerabilidad e inseguridad ante las actuaciones de actores no estatales" como puede ser el Estado Islámico u otros grupos terroristas.
PROXIMIDAD GEOGRÁFICA
Morenés considera que la situación geográfica de estas zonas de inestabilidad, muy cercana a Europa y, por tanto, a España, "no hace sino añadir complejidad al contexto nacional de seguridad", por lo que ha afirmado que es "imprescindible lograr la coordinación y la coherencia entre los actores gubernamentales y no gubernamentales" y así "aprovechar todos los recursos disponibles y actuar en plazos de tiempo adecuados".
"Vivimos una época convulsa. Hasta hace poco tiempo nuestra mayor preocupación se centraba en la crisis económica, pero en un tiempo muy breve la estabilidad mundial se ha degradado", ha explicado Morenés, que ha destacado que una de las consecuencias de esta situación es que, según la ONU, el pasado agosto se alcanzó "la crisis humanitaria más grave de su historia debido al empeoramiento de las condiciones de vida en las zonas afectadas por conflictos internacionales".
En este sentido, el ministro ha citado casos como el deterioro de la situación en Ucrania y "la manera en que Rusia ha gestionado su participación", las posibles réplicas de este conflicto en el Cáucaso, la situación en Siria y la reapertura de conflictos como el de Irak, así como los últimos acontecimientos en Libia, que "se aproxima cada vez más a un Estado fallido".
"Vivimos en una época de nuevas y grandes turbulencias. Debemos ser capaces de afrontar una situación de seguridad en rápido deterioro cuando la crisis no está totalmente superada. Esta situación resulta imprescindible para orientar la acción del Estado, que debe mirar de frente a los problemas", ha subrayado.