Morenés recibe mañana a la embajadora de Australia para seguir reforzando las relaciones bilaterales en Defensa

MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, recibirá mañana en la sede de su Departamento a la embajadora australiana, Jane Hardy, cuyo país tiene la firme intención de "seguir desarrollando las cada vez más cercanas relaciones en materia de Defensa".

Así consta en el Libro Blanco de la Defensa 2013 del Gobierno australiano, en el que se destaca la colaboración que ambos países ya han puesto en marcha y refleja la intención de Australia de potenciar la relación bilateral en nuevas áreas más allá de las ya exploradas.

En concreto, el documento, que sirve de guía para la política de Defensa del Gobierno australiano, recuerda que los dos países ya trabajan "estrechamente" en algunos proyectos materiales, que han conducido a la adquisición de dos buques LHD, similares al buque de proyección estratégica español 'Juan Carlos I'; tres destructores, de la clase de las fragatas españolas F-100, y lanchas de desembarco.

Además de estos contratos con Navantia, Australia trabaja con España en otros "proyectos" sobre aviones de transporte militar y reabastecimiento en vuelo.

Al margen de esta colaboración industrial, la Armada y la Royal Australian Navy tienen unas relaciones muy próximas, que han conducido al despliegue durante un año en Australia del buque español 'Cantabria', que, además de facilitar el trabajo conjunto, permite a los militares australianos conocer de cerca las capacidades de este barco, que podría ser la solución a su búsqueda de reemplazo para dos tipos de embarcación por uno solo. El Libro Blanco ya avanza que las relaciones entre las dos Armadas se profundizarán todavía más.

El ministro de Defensa ha prestado una atención especial a este país aliado. El pasado mes de febrero, coinciendo con la llegada del 'Cantabria', viajó a Australia y se reunió con su homólogo, Stephen Smith, con quien visitó el buque español.

El acuerdo alcanzado por ambos países para el despliegue de este buque de aprovisionamiento de combate contempla que los gastos sean sufragados íntegramente por el Gobierno australiano: desde el mantenimiento previo, al combustible y los gastos de los relevos del personal, así como sus indemnizaciones económicas y la alimentación, entre otros.