MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La séptima "rebelión cívica" bajo el lema 'Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociación' y convocada por el Foro de Ermua, congregó ayer en Madrid a decenas de miles de personas en una manifestación que recorrió parte de la principal arteria de la capital y a la que acompañaron, aunque en menor dimensión, diversas convocatorias en Barcelona, Coruña, Pontevedra, Vigo, Las Palmas de Gran Canaria e Ibiza. Al término de la marcha, ante la Puerta de Alcalá, el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, y el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, leyeron sendos comunicados centrados en la crítica a la política antiterrorista del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien replicaron: "A ETA se la vence, no se la convence".
La marcha arrancó en la madrileña Plaza Colón, desde donde se lanzaron al aire 25.000 globos con los colores de la bandera española y se cerró en la Puerta de Alcalá, donde el himno español puso punto final a los discursos de los representantes de las asociaciones de víctimas. Banderas nacionales y autonómicas, pancartas con lemas como 'Porque odias a las víctimas ZP' o 'Negociación en mi nombre No' se agolpaban tras la cabecera de la manifestación, donde una enorme pancarta exponía el 'leit motive' de la marcha: 'Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociación'.
Entre la multitud se encontraba la plana mayor del PP, encabezada por su líder, Mariano Rajoy, y el ex presidente del Gobierno José María Aznar. Les acompañaban representantes de Ciutadans per Catalunya y más de 140 organizaciones civiles, sindicales y políticas, entre ellas la AVT, los sindicatos policiales SUP y CEP o el Foro de Ermua, asociación convocante de la manifestación. El principal mensaje que se transmitía desde los asistentes -que la Comunidad de Madrid cifró en más de un millón y medio de personas y la Delegación del Gobierno en 181.201- era el resucitar del Espíritu de Ermua.
EL ESPÍRITU DE ERMUA
En este sentido, el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, aseguró, en declaraciones a Telemadrid recogidas por OTR/Press, que la convocatoria de la manifestación respondía a la necesidad de que "la mayoría de la sociedad española expresara su deseo de derrotar a ETA" y por ello se llamó a la misma "a ciudadanos de todas las clases". Junto a él se encontraba Mar Blanco, hermana de Miguel Angel Blanco que deseo "recuperar el Espíritu de Ermua", porque eso significaría "la no negociación y la no cesión ante ETA".
A su llegada a la manifestación, el líder del PP aseguró que si el Gobierno "rectifica" y dice "claramente que no va a negociar" con ETA, su partido estará "detrás, como siempre ha estado". "Esta la posición que tiene la inmensa mayoría de los españoles, es la posición que defiende mi partido y es la posición que todos queremos ver al Gobierno de España" sostuvo Rajoy entre aplausos y vítores de los primeros asistentes que se concentraron en la Plaza Colón.
También Aznar coincidió en subrayar su "firme convicción" de que el terrorismo "puede ser convocado sin negociar y sin rendiciones", palabras que suscribió el secretario general del PP, Angel Acebes, que acudió con muletas a la marcha y que proclamó que "el Espíritu de Ermua es una realidad que ha vuelto". Otra de las dirigentes más aplaudidas por los asistentes fue la socialista Rosa Díez, que dijo "suscribir" la convocatoria y "todo lo que dice la gente que está aquí reunida de buena fe".
"A ETA SE LA DERROTA"
Ya ante la Puerta de Alcalá, el primer mensaje que se lanzó desde el escenario preparado para la ocasión fue de recuerdo y solidaridad con las dos últimas víctimas de ETA, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. En dicho manifiesto, leído por Conchita Martín, viuda del comandante Blanco -primera víctima de la banda tras la anterior tregua- las víctimas reclamaron la derrota de la banda terrorista mediante la unidad de todas las fuerzas políticas democráticas y eliminando "cualquier posibilidad" de negociación.
Después de que se exigiera al Gobierno que se "respete y escuche" a las víctimas, sin "estigmatizarlas" y sin "acusaciones de politización", tomó la palabra el presidente de la AVT, cuyo principal mensaje fue "a ETA se la vence, no se la convence". "Usted, presidente del Gobierno tiene la obligación de no ceder ante el chantaje de una banda terrorista, no puede negociar en nuestro nombre", espetó Alcaraz, que instó a los partidos a volver a la unidad que culminó en el Pacto Antiterrorista "un Pacto por el que la sociedad española sería la vencedora y ETA la vencida".
En último término leyó ante miles de personas su comunicado Mikel Buesa, que consideró "ni moral ni políticamente aceptable entablar negociaciones" con ETA "para tratar acerca de sus pretensiones independentistas en el País Vasco, o para hablar de la impunidad de quienes han cometido todo tipo de crímenes". El presidente del Foro de Ermua no negó que se tratara de una manifestación política, de hecho, aseveró "es verdad, nuestra manifestación es política porque el terrorismo consiste en hacer política sometiendo a ciudadanos inocentes a la violencia".
"Porque el terrorismo es política, nosotros decimos que no nos vamos a doblegar, que ninguna organización terrorista va a hacernos ceder y que ningún Gobierno va a lograr engañarnos para que aceptemos una concesión a ETA", añadió, antes de proclamar "porque el terrorismo es política, queremos una política para vencer el terrorismo". Así, Buesa reclamó que la Ley se aplique "sin atender a las conveniencias políticas de ningún Gobierno" y no dudó en denunciar que el presidente del Ejecutivo "no quiere la unidad de los españoles para derrotar a ETA" sino que "desea llegar a algún pacto con la banda".