Multitudinario encierro y seguimiento masivo de la Procesión en el día grande de Sanfermines

Actualizado: sábado, 7 julio 2007 20:50

PAMPLONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Pamplona celebró hoy el día grande de los Sanfermines con una participación multitudinaria tanto en el primer encierro de las fiestas como en la tradicional Procesión con el Santo, uno de los actos más emotivos de los nueve días de fiesta.

Los seis toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre protagonizaron el primero de los ocho encierros programados para los Sanfermines y ofrecieron una carrera muy peligrosa al quedar la manada disgregada en un recorrido atestado de corredores y, sobre todo, de espectadores que no tenían intención de correr, sino de ver pasar los toros o entrar directamente en el tendido.

La presencia de mozos en las calles fue tal que el encierro tuvo que comenzar con cinco minutos de retraso, algo inusual en los Sanfermines, para que la Policía Municipal pudiera favorecer una carrera más segura.

Finalmente, un ciudadano australiano de 36 años resultó herido por asta de toro en el tramo de Santo Domingo y otros tres corredores fueron trasladados a centros hospitalarios. El herido por asta presenta una herida en la cara interna del tercio proximal del muslo derecho y su pronóstico es grave.

El encierro comenzó cinco minutos después de las ocho. Los cabestros abrieron la carrera desde los corralillos y las reses de Dolores Aguirre les seguían detrás, juntos, hasta que una vez enfilada la cuesta de Santo Domingo varios toros resbalaron y cayeron por lo que se descolgaron del resto del grupo.

Se vivieron en este tramo momentos de mucho peligro. Los animales, ya disgregados, continuaron la carrera y resbalaron en varias ocasiones más. En la Plaza del Ayuntamiento los toros de Dolores Aguirre provocaron situaciones complicadas al mirar y tratar de embestir a los corredores. Tras pasar la calle Mercaderes, las reses llegaron a la curva de Estafeta, donde, sin embargo, no se cayeron.

El grupo encabezó esta famosa calle pamplonesa disgregado y dividido. Se pudieron ver bonitas carreras por parte de los mozos, que llevaron a los astados por Telefónica, donde dos toros trataron de embestir de nuevo a los corredores, y el Callejón hasta adentrarlos en la Plaza de Toros.

MILES DE PERSONAS EN LA PROCESIÓN

Por otra parte, miles de pamploneses acompañaron y arroparon a San Fermín en la Procesión. La imagen del Santo recorrió el Casco Antiguo de la ciudad durante una hora y media en la que cientos de navarros y foráneos le dedicaron aplausos y vivas en uno de los actos más emotivos de los Sanfermines.

Como marca la tradición, a las 9.50 horas la Corporación, vestida de gala y acompañada por la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y la banda municipal 'La Pamplonesa', salió del Consistorio hacia la Catedral para recoger al Cabildo. Minutos después, txistularis, gaiteros, clarineteros, timbaleros, maceros, libreas, escoltas, representantes de las peñas, de los gremios históricos y de la Hermandad de la Pasión del Señor se les unieron e iniciaron la marcha hacia la iglesia de San Lorenzo para recoger a San Fermín y acompañarlo en procesión.

Durante la Procesión, además de aplausos, se escucharon gritos a favor y en contra de la alcaldesa. Hubo momentos en los que algunos vecinos silbaron a la Corporación y en otros lugares piropearon a la alcaldesa, Yolanda Barcina.

Sobre las 12 horas comenzó la Misa Solemne en honor al Patrón de Pamplona oficiada por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, en la iglesia de San Lorenzo.

UN MOMENTO "PARA RECORDAR"

El arzobispo comenzó la homilía manifestando que el tiempo de fiesta "es para recordar y celebrar los acontecimientos más importantes y las realidades más gozosas de nuestra vida".

"Las fiestas de San Fermín son reconocidas universalmente y difícilmente superables en la popularidad del regocijo", apuntó Sebastián, aunque mostró su pesar porque la fiesta "está herida por el dolor del agravio a la persona del señor Jesucristo que la pancarta de una peña pasea por la calles", en alusión a la imagen de la peña Muthiko Alaiak, en la que está dibujado Jesucristo saludando al estilo fascista y que ha despertado la polémica en estas fiestas.

Según el arzobispo, "no sirven las excusas cuando los hechos desautorizan las palabras". Así, señaló que "esa caricatura irreverente ofende a la persona de Jesucristo en el momento en el que ofrecía su vida por la reconciliación de todos los hombres".