BARCELONA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo del PSC en el Parlamento catalán, Joaquim Nadal, no se ha posicionado sobre la voluntad de la Delegación del Gobierno de velar por que la bandera española ondee en todos los ayuntamientos, como establece la ley, mientras que el PP catalán ha asegurado que en ningún caso está produciéndose un "asedio".
"No tengo nada que decir sobre esto", ha asegurado Nadal en rueda de prensa desde el Parlamento catalán, limitándose a abogar por el cumplimiento de la ley y el pago de las deudas, recalcando que esto fue lo que procuró hacer en sus más de dos décadas como alcalde de Girona.
Desde el PP, su portavoz en la cámara, Enric Millo, ha negado que la Delegación del Gobierno pretenda ninguna "persecución ni acoso" a los ayuntamientos, sino que sólo pide el cumplimiento de la legalidad a todos los ciudadanos y administraciones, por lo que no ve ninguna novedad.
El diputado de CiU Ramon Espadaler ha considerado que la presencia de la bandera de España en los balcones de los consistorios catalanes no es una preocupación ciudadana generalizada, "y más con la que está cayendo y todo el trabajo que hay por hacer".
PRIORIZAR PROBLEMAS
La portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, ha ofrecido apoyo a los alcaldes que no quieran colgar la bandera española de su ayuntamiento, y ha asegurado que Llanos de Luna "se ha envuelto con la bandera y ha inventado solita la guerra", además de sugerirle que se ocupe de temas prioritarios como los accesos al Puerto de Barcelona y el pago de las deudas del Estado con el Gobierno catalán.
Albert Rivera (C's) ha instado a los alcaldes a respetar la ley española, que marca qué banderas deben ondear en los consistorios, entre ellas la española, y ha censurado a los que la han retirado: "La delegada ha pedido que se corrija una anomalía, pero no puede ser, y no me parece lógico, que se tenga que recurrir contra los señores que se erigen en neocaciques del siglo XXI".
El diputado de SI Alfons López Tena ha sido tajante al mostrarse dispuesto a "abrir una guerra de banderas" si el Estado continúa requiriendo la española instando a retirarlas todas, y también los retratos del Rey Juan Carlos instalados en los edificios públicos catalanes, y ha asegurado que disponen de un amplio margen jurídico para hacerlo.
