Olabarria cree "una esquizofrenia política" que se hable de proceso de paz cuando no hay gestos de Gobierno ni de ETA

Califica de "paradoja" que Otegi sea "un interlocutor" y Conde-Pumpido inste "permanentemente" a su encarcelamiento

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 21 marzo 2006 13:53

BILBAO, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El diputado del PNV Emilio Olabarria consideró hoy "una esquizofrenia política" que se hable de proceso de paz, cuando no hay movimientos por parte del Gobierno y de ETA, y "todo sigue igual que antes", incluidos los actos de kale borroka y los atentados. Además, calificó de "paradoja" que el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, sea "un interlocutor" y el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, inste "permanentemente" a su encarcelamiento.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Olabarria recordó que "este proceso de paz es una especie de misterio teológico porque nadie sabe realmente en qué consiste y no hay constancia tampoco fehaciente de que se está haciendo algo concreto".

"Se están generando expectativas, todo el mundo se manifiesta muy optimista, pero nadie tiene 'inputs' informativos, aparentemente, al margen del presidente del Gobierno y algún interlocutor de la izquierda abertzale", añadió.

A su juicio, "lo que ocurre en la realidad es difícilmente compatible con un proceso de pacificación y normalización política". En este contexto, destacó "la paradoja" de que el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, sea "un interlocutor" y el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, "que es el Fiscal General del Gobierno español", esté instando "permanentemente al Fiscal-jefe de la Audiencia Nacional su encarcelamiento, no parece muy congruente".

Asimismo, consideró que tampoco lo es en un proceso de normalización política "el mantenimiento de la dispersión, el alejamiento de los presos, con el mantenimiento de acciones penales dudosas" como el sumario 18/98 y algunas de sus piezas separadas, "donde prácticamente está incriminada la izquierda abertzale como organización a través de las múltiples organizaciones en las que ésta se integra".

El representante jeltzale también denunció "el mantenimiento o la negativa a proceder a la derogación o regeneración del destrozo que, en materia de libertades públicas y derechos fundamentales, cometió el PP en la anterior legislatura, es decir la negativa a derogar la Ley de Partidos, a configurar de forma más precisa el propio tipo penal de pertenencia a banda armada, de apología del terrorismo, de enaltecimiento de actividades terroristas".

A su juicio, habría que haber acabado con "todo este derecho penal del enemigo antidemocrático, no basado en la Justicia, con tipos penales en blanco que permiten la incriminación de quien se quiera".

Emilio Olabarria destacó "la paradoja" que suponen las acusaciones realizadas por la izquierda abertzale al PNV porque "ha sido el partido que ha intentado resistir a la demolición de estos aspectos del Estado de Derecho, del sistema de Derechos Fundamentales y libertades públicas".

"Forma parte de una especie de esquizofrenia política con la que estamos conviviendo, en donde las expectativas y las manifestaciones políticas de los líderes, relativas, sobre todo, al proceso de pacificación, no se compadece, en absoluto, con lo que de facto está sucediendo", agregó.

Dijo desconocer si esto es "una especie de toma de posiciones de fuerza para negociar desde una mejor posición o si realmente no se está haciendo nada y se está jugando a una especie de tancredismo político que al presidente del Gobierno le ha ido muy bien hasta ahora y forma parte de su propio talante, su forma de entender la manera de hacer política: no hacer nada y esperar a que los acontecimientos vayan discurriendo en función de una especie de suerte".

"Pero, con eso, no se puede convivir y antes o después nos tendrán que explicar si este proceso se está realmente realizando, en qué términos y si realmente todo esto contradictorio que sucede cada día con un proceso de pacificación y normalización, si es también normal que suceda", añadió.

MOVIMIENTOS

En referencia a Zapatero, dijo que, "si estamos ante el principio del fin, algún gesto de distensión o algún movimiento político vinculado al fin, se tendría que producir desde las instancias gubernamentales".

"Desde éstas, nosotros vemos todavía muy apalancado, muy afianzado, no el Pacto Antiterrorista que está muerto, pero sí muy poco margen de maniobra por el PSOE de forma autónoma en relación a la presión o al placaje al que le somete el PP", añadió.

En su opinión, el PSOE "se mantiene como si estuviera vigente el Pacto Antiterrorista con el PP". Además, dijo que, por su parte, la izquierda abertzale "que también se manifiesta optimista y con grandes expectativas respecto al fin de este conflicto, mantiene una actividad muy intensa en relación a la kale borroka, a la extorsión a empresarios, a acciones de todo tipo, aunque hace tiempo que no ha matado a ninguna persona, pero esto también se debe a la casualidad".

"Vemos que todo sucede como ha sucedido tradicionalmente o históricamente, a nosotros nos sorprende mucho que se esté hablando con tanto optimismo, tanta seguridad, incardinándolo, además, en esta legislatura en la finalización de un conflicto que dura más de 40 años. Los hechos no se compadecen con la realidad", insistió.

Tras mostrar su escepticismo, expresó su deseo de que, al final "ojalá lo consigan" y se produzcan actuaciones de ETA y del Gobierno socialista para "dar un giro a la situación". "Pero ahora no percibimos nada diferente", concluyó.

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