VITORIA 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Patxi López, consideró hoy que el retraso de la edad de jubilación a los 67 años propuesto por el Gobierno central es algo que "no nos gusta", pero recordó que "hay muchos países que lo tienen". Además, destacó que el debate en torno a la reforma del sistema de pensiones debe realizarse de forma "seria" y sin "extremismos que generan alarma social".
El presidente del Gobierno autonómico fue preguntado por EB, en el pleno de control del Parlamento vasco, acerca del retraso de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, recogido en la propuesta aprobada el pasado 30 de enero en Consejo de Ministros y remitida a la comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados para su debate.
López recordó que Euskadi "no tiene competencias" en este campo, pero reconoció que se trata de un tema que requiere de "un debate serio y alejado del extremismo, que sólo lleva a la alarma social". El lehendakari recordó que, a día de hoy, la caja de la Seguridad Social "no corre peligro", ya que tiene superávit.
No obstante, reconoció que la evolución demográfica del Estado español y el progresivo envejecimiento de la población puede hacer que esta situación cambie en el futuro, al reducirse el número de cotizantes e incrementarse el de pensionistas.
En este sentido, subrayó que la necesidad de "consolidar" el sistema de pensiones "no está ligada a la crisis", sino al progresivo envejecimiento de la población. En este punto, subrayó la aportación de los inmigrantes a la economía española y destacó que los extranjeros han contribuido a "sostener las pensiones de cinco millones de españoles en los últimos años".
"El debate no tiene que ser reformar el sistema de pensiones porque sí, sino reformar si hace falta para consolidar el sistema dentro de 20 o 30 años", añadió. En referencia a la buena situación actual de la Seguridad Social, consideró que el Gobierno "podría eludir el debate" y dejar que "el que venga detrás arree". No obstante, destacó que hay que actuar "con responsabilidad" y "afrontar esta realidad para evitar problemas en el futuro".
Los cambios, a su juicio, deben tener como condiciones "indispensables" que se mantengan los derechos de los ciudadanos y que la reforma "nazca" de la comisión del Pacto de Toledo, el órgano encargado de analizar los cambios del sistema de pensiones.
PREJUBILACIONES
López consideró que este tema "es un asunto de Estado de los de verdad", por lo que es necesario que exista un consenso en torno a él. "No nos gusta lo de los 67 años, pero hay muchos países que lo tienen", manifestó, para destacar a continuación que Alemania, Austria, Dinamarca o Reino Unido "ya han adoptado medidas de este tipo".
Por otra parte, reconoció que "se pude repensar el sistema para que las jubilaciones anticipadas no se conviertan en una manera de sustituir capital humano con experiencia por trabajadores con menor coste". En este punto, recordó que la edad media de la jubilación en España es de 62 años, por lo que "hay un amplio margen para trabajar para llegar a 65".
El parlamentario de EB, Mikel Arana, por su parte, planteó la posibilidad de que en el caso de que el sistema de Seguridad Social no pueda "autofinanciarse", se complemente su dotación económica a través de impuestos.