MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PCE advierte que pondrá líneas rojas a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y que su apoyo dependerá del acuerdo programático que debe incluir la reversión de los recortes y de las políticas neoliberales, acabar con la precarización laboral, el acceso a una vivienda digna y las reformas fiscales que eleven los impuestos a los más ricos.
En un comunicado, el Partido Comunista --integrado en IU y dentro de la confluencia de Unidas Podemos-- añade como imprescindible para la investidura la defensa del sector público, las remunicipalizaciones y la recuperación de lo privatizado, la garantía de acceso a la energía como un derecho básico y la defensa de los derechos civiles y sociales.
Además, exigen la derogación de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana (Ley Mordaza), y apuntan que cada acuerdo programático debe contar "con calendarios de ejecución".
GOBIERNO DE COALICIÓN
En el informe, que ha redactado el Comité Central del PCE tras la reunión de este fin de semana, se dibujan dos posibles escenarios: "un simple acuerdo de investidura" y "un gobierno de coalición". Apuntan que en este último caso, el PCE exigirá que se establezca una comisión de seguimiento de la ejecución del programa de gobierno junto con organizaciones sindicales y sociales.
"Estas organizaciones y movimientos, --deben ser-- actores de primera línea en los procesos de negociación, entendiendo que no pueden ser meros acuerdos formales entre las fuerzas políticas con representación institucional", señalan, para acto seguido indicar que la decisión final sobre cualquier posible acuerdo de apoyo parlamentario al gobierno o de creación de gobierno, "será valorada y votada por el Comité Central para que posteriormente sea sometida a referéndum en el marco de Izquierda Unida de acuerdo con sus Estatutos".
ANÁLISIS DE RESULTADOS ELECTORALES
En dicho órgano del partido se han analizado los diferentes resultados electorales, y destacan que han sido "malos" en las municipales y autonómicas. Achacan esos resultados "a las sucesivas crisis y escisiones que ha sufrido el bloque unitario en los meses previos, la dispersión de las candidaturas locales, y la debilidad de las organizaciones locales en las ciudades medias y grandes".
En cambio, celebran que en las generales han logrado cumplir sus dos objetivos señalados: "evitar una mayoría de gobierno de las tres derechas y abrir la posibilidad de un acuerdo político de la mayoría progresista que aborde la recuperación de derechos de la clase trabajadora".
Ahora, recuerdan, el partido seguirá la misma estrategia para los procesos de conformación de gobiernos en las distintas instituciones, es decir, primarán el programa a la hora de acordar tanto investiduras como acuerdos de legislatura y de gobierno.
Con todo, una de las condiciones, dicen, será también la de "no permitir gobiernos de derechas ni facilitar pactos del PSOE con Ciudadanos para hacer políticas de derechas".
