Pedro Sánchez espera arrinconar a Rajoy en el debate con la corrupción e imponerse como "ha hecho" en el Congreso

Pedro Sánchez participa en el reparto de propaganda electoral en Callao
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 14 diciembre 2015 10:07

MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PSOE a La Moncloa, Pedro Sánchez, espera imponerse este lunes en el 'cara a cara' con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy como, según sus colaboradores, ya "ha hecho" en el Congreso en debates "tan importantes" como el del Estado de la Nación. Para ello, tratará de arrinconarle con la corrupción y el resultado de la legislatura, que los socialistas resumen en "desigualdad y paro".

Según explica el entorno del candidato socialista, Sánchez lleva mucho tiempo preparando ese debate. "Quince meses", recalca uno de sus colaboradores más próximos, apuntando que espera este momento desde que llegó a la Secretaría General del PSOE.

Ahora, y aunque lleva días bromeando con que lo único que teme de este encuentro es que Rajoy "no aparezca", dada su ausencia en los debates a cuatro, es consciente de la importancia de esta cita. De hecho, Ferraz espera que en este debate se visualice que el 20 de diciembre "sólo hay dos opciones", o sigue el PP en el Gobierno o el PSOE lidera el "cambio" que, señalan, "necesita España".

Para ello, es previsible que Sánchez adopte un tono más duro que el que empleó en el debate a tres de precampaña con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y en el primero de la campaña, a cuatro, y con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Los socialistas creen que Rajoy buscará un debate bronco.

Este lunes, el candidato del PSOE ya podrá centrar sus ataques en el PP, el partido que, dice, es su único enemigo. Así, pondrá "encima de la mesa" su balance de esta legislatura en la que, sostiene, Rajoy ha "castigado" a la clase media y desatendido a los más desfavorecidos.

Además, sacará la artillería pesada que ya asomó en el debate con Sáenz de Santamaría y atacará con la corrupción del PP. Sánchez ya ha dicho que Rajoy debería haber "dimitido" cuando se supo del sms que le mandó a su extesorero cuando era investigado --el famoso 'Luis, sé fuerte'-- e insiste en sus mítines en que, ya que no lo hizo, los españoles lo tienen que "echar" el próximo 20 de diciembre.

Y previsiblemente echará en cara al presidente el último caso que ha salpicado al PP, en plena campaña: las comisiones que habían cobrado los diputados Pedro Gómez de la Serna y Gustavo de Arístegui, ahora embajador en la India, por asesorar a empresas españolas en el exterior. Sánchez lleva días diciendo que Rajoy está empeñado en "recordar" a los españoles que la corrupción ha sido el 'leit motiv' de su legislatura y afeándole que, cuando saltó este último asunto, dijera que era algo "normal".

DESCANSO EN CAMPAÑA PARA ULTIMAR PREPARATIVOS

Para terminar de preparar este debate, Sánchez sólo ha liberado de actos la jornada del lunes. Aunque se meterá de lleno a ello en la tarde de este domingo, cuando vuelva a Madrid del mitin de Valencia, el que será el más numeroso de la campaña.

Como ha hecho para las anteriores citas, cuya preparación también le servirá, trabajará con fichas y documentos que le han hecho llegar sus asesores. Lo afronta con seguridad, aseguran en su entorno, porque el lleva muchos meses "debatiendo" con el presidente en el Congreso. De hecho, defienden que ganará como, dicen, ocurrió en el Debate del Estado de la Nación de febrero, con una intervención que recibió el aplauso unánime del PSOE.

Ahora, aspira a convencer a los españoles y, en particular, a ese 41% de indecisos que cree que puede acabar apoyándole, ya que, según explicó el mismo en una conversación informal con periodistas el Día de la Constitución, la "columna vertebral" de ese grupo es el PSOE: dudan entre su partido y otra opción que, esperan, acabarán desechando.

Para ello, los socialistas también consideran clave este debate por lo que, creen, va a tensar la campaña y a centrarla en las dos partidos mayoritarios. Esta semana, alegan dirigentes del partido, es cuando se decide el voto y ahí va a estar la estructura del PSOE --una organización de la que carecen los nuevos-- para aumentar la movilización.