MÁLAGA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Málaga ha solicitado dos años y medio de prisión para cada uno de los tres acusados, un padre, un hijo y la compañera sentimental de éste, que vendieron supuestamente de forma fraudulenta una finca con el fin de evitar el embargo y, así, el cobro de una deuda con una empresa.
Según las conclusiones iniciales del fiscal, una empresa inició un procedimiento para cobrar la deuda adquirida por la sociedad en la que uno de los acusados era administrador. Una vez se notificó la ejecución, compareció el hijo de este procesado, también imputado en la causa, y designó una finca como bien para cubrir la deuda.
El Juzgado acordó el embargo de la finca, aunque fue denegado porque aparecía inscrita a otro nombre. La acusación explica que esto ocurrió porque el dueño de la sociedad, de acuerdo con la pareja de su hijo, todos acusados, vendió meses antes a esta mujer varias fincas, entre ellas la designada, sobre las que pesaban embargos.
El objetivo era "evitar que la deuda pudiera ser cobrada", según señala el ministerio fiscal en su escrito provisional, en el que se precisa que se hizo constar que las deudas de dichos embargos ya habían sido pagadas, "sin que exista constancia alguna de su pago real".
Además, para "dificultar aún más la realización del crédito" la finca se aportó a otra empresa, administrada por uno de los acusados. De esta forma, "la finca seguía bajo el ámbito de disposición de los acusados, pero sin que el acreedor tuviera posibilidad de ejecutar su crédito sobre la misma".
Para el fiscal, se trata de un delito de insolvencia punible, por el que acusa a las tres personas y por el que solicita, además de la pena de prisión mencionada, el pago de una multa de 22.500 euros cada uno de los procesados.