MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El senador del PP Josep Piqué advirtió hoy a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, de la marcha de la política exterior y de comunicación del Ejecutivo, avisándole de que todo puede acabar "yendo tan mal como el proceso de paz, la nefasta política de inmigración o su inexistente política de seguridad". La ministra de la Presidencia (en la imagen) le aseguró que el Gobierno "ha dejado atrás la política de los cabezazos", en referencia a su actuación cuando era ministro de Exteriores con el mandatario estadounidense, George W. Bush.
En la sesión de control del Pleno del Senado, De la Vega defendió que la política de comunicación del Gobierno es "razonablemente positiva". "No quiero entrar en rumorología sobre desencuentros entre ustedes y su secretario de Estado de Comunicación, que ejerce de portavoz del Gobierno", señaló entonces el líder del PP catalán. Tras aludir a Fernando Moraleda, denunció que existe una "falta de respeto" a la independencia de los medios y "amenazas y coacciones", la más "grave" en la Cámara Alta hace unas semanas después de una pregunta del portavoz de los 'populares', Pío García Escudero, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
VISITA DE OBIANG
El ex jefe de la Diplomacia optó por circunscribirse a la política exterior y de comunicación de la misma, denunciando "contradicciones que casan mal con un Gobierno occidental y desarrollado". Así, se preguntó por qué invitaron al mandatario ecuatoguineano Teodoro Obiang y se "avergüenzan después". "¿Porqué no atienden a Rajoy? ¿Por qué el lío con visados de Argentina? ¿Por qué se presenta pseudo plan para Oriente Medio sin atender a la comunidad internacional?", interrogó.
A su juicio, se ha vuelto a la "diplomacia de la megafonía" y así "se comunica mal". "Creo que usted poco puede hacer, bastante hace, pero si mantiene su influencia en el presidente del Gobierno, dígale que esto no está yendo bien, que la política exterior no está yendo bien, que la de comunicación va rematadamente mal y que al final nos puede pasar todo esto, que todo acabe yendo tan mal como lo está yendo el proceso de paz o la nefasta política de inmigración o también su inexistente política de seguridad", remachó. Por ello, instó a De la Vega a "rectificar".
La vicepresidenta defendió que el Ejecutivo tiene una política "coherente y responsable". Citó, entre otras cuestiones, la "puesta en marcha" de dos nuevos canales de televisión, la entrada de la digital o la apertura del espacio radioeléctrico. "Lo hemos hecho evitando guerras entre grupos, persecuciones políticas o uso indebido de empresas públicas o semipúblicas", destacó.
"C.C.O.O"
En segundo lugar, aseguró que han contribuido a poner fin a "la manipulación informativa", acabando con la "televisión pública de partido". "Ahora no se llama desde Moncloa para imponer criterios políticos a la información", añadió, sumando en tercer lugar el fin de las "campañas de autobombo".
"Pero sobre todo la política de comunicación ha cambiado porque no mentimos, las huelgas son huelgas; no ocultamos, las manifestaciones son manifestaciones; no manipulamos, Comisiones Obreras es Comisiones Obreras, no C.C.O.O.; no excluimos a nadie, porque el líder de la oposición está en todas las televisión y radios; no perseguimos a periodistas ni a empresarios de los grupos de comunicación", finalizó.
