BARCELONA 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Catalunya, Josep Piqué, remarcó hoy la "contradicción flagrante" entre las opiniones expresadas recientemente por el presidente del PSC y ex presidente de l a Generalitat, Pasqual Maragall, y su propio partido liderado por el primer secretario y actual presidente catalán, José Montilla.
Piqué anunció hoy que, en la sesión de control al presidente del pleno del Parlament de la semana próxima, preguntará a Montilla "si comparte las declaraciones" de Maragall, tanto en las que afirma que el proceso estatutario no valió la pena, como en las que dice haberse sentido traicionado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusa de haber pasado "del federalismo al felipismo".
El líder del PP catalán consideró que estas últimas palabras de Maragall le dan la razón cuando advertía de que la tramitación del Estatut "ha sido una historia de traiciones".
"La traición de Zapatero al Parlament de Catalunya y al Gobierno de la Generalitat" al pactar la reforma del Estatut con el líder de la oposición, Artur Mas, "y la traición de éste último también al acordar modificaciones del texto al margen del resto de partidos" catalanes, señaló.
Piqué dijo tener una "opinión positiva" del ex presidente Pasqual Maragall, al que definió como "una persona que habla desde la sinceridad y la honestidad política".
El líder del PP catalán aseguró que las palabras de Maragall no suponen "alegrías" para su partido, aunque le den "la razón", por las "tristes posiciones" que jugaron los protagonistas de la reforma del Estatut, y advirtió de que "un proceso que mal empieza, mal acaba".
Piqué hizo estas declaraciones durante una visita a la Asociación de Vecinos Arc del Teatre, en el barrio del Raval de Barcelona, acompañado por el presidente del PP, Mariano Rajoy, y del alcaldable del partido en la capital catalana, Alberto Fernández Díaz.
Rajoy también comentó las declaraciones del ex presidente de la Generalitat, sobre las que se limitó a reiterar que Maragall le parece "una persona honesta", como ya dijo ayer, aunque consideró que "tiene planteamientos peculiares".
Sin embargo, se negó a "comentar más sobre estos líos", convencido de que "lo que tenemos que hacer es esperar a que se resuelvan los recursos en el Tribunal Constitucional (TC)" sobre el Estatut "y mirar al futuro".