PNV dice que la política de retirada de símbolos de ETA está logrando "lo contrario" porque "se extiende su presencia"

Actualizado: sábado, 29 agosto 2009 15:36

Erkoreka dice que las "más fulgurantes acciones" del Gobierno en este ámbito son "operaciones propagandísticas cuidadosamente programadas"

BILBAO, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, afirmó hoy que la política de retirada de la simbología de ETA de las calles vascas está logrando "lo contrario" porque "su presencia se está extendiendo a todo tipo de lugares y en los más diversos formatos".

"Desde el punto de vista de lo que se pretendía -si lo que se pretendía es, insisto, eliminar estos símbolos y no sólo visibilizar el cambio- el balance es claramente negativo", aseguró en un artículo colgado en su blog.

Erkoreka aseguró que los socialistas vascos viven "obsesionados" con la idea de "visibilizar el cambio". No obstante, el dirigente jeltzale aseguró que "no es fácil" impulsar el cambio en una sociedad "compleja y heterogénea" como la vasca, y "menos aún cuando, quien pretende hacerlo es un Gobierno del que desconfían nada menos que 2 de cada 3 vascos", según el Euskobarómetro de mes de mayo.

Erkoreka afirmó que, a pesar de ello, los socialistas se "aferran" a su objetivo y no sólo quieren que el cambio se perciba, sino que "se visibilice cuanto antes". "Y las prisas, que nunca son buenas consejeras, están poniéndoles nerviosos. De ahí que, en los últimos días, arrastrados, sin duda, por las premuras y la precipitación, hayan incurrido en torpezas tan graves como la de afirmar que, merced a la ingente obra del gabinete López, Euskadi es ya un oasis. Tiene bemoles. Un oasis. El oasis de López", criticó.

"DESLEGITIMACION DEL TERRORISMO"

El portavoz del PNV manifestó que, en su empeño de "visibilizar" el cambio, los socialistas han dado prioridad" a lo que vienen denominando 'la deslegitimación del terrorismo'", ya que las otras dos áreas en las que el Gobierno de López se ha propuesto "objetivos tangibles", como son la lucha contra la crisis y la mejora del bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos vascos, "no parece posible que puedan arrojar resultados apreciables a corto plazo".

A su juicio, el problema radica en el coste social y político que pueda suponer para los vascos la "celeridad" con la que los socialistas aspiran a que "se visibilice el benéfico cambio que aseguran que traerá a Euskadi el proyecto gubernamental que comparten con el Partido Popular".

Erkoreka aseguró que "todo el mundo sabe" que las más "fulgurantes" acciones que el Ejecutivo de López está llevando a cabo en el ámbito de la eliminación de las fotografías o símbolos que puedan evocar a ETA son "operaciones propagandísticas cuidadosamente programadas desde el Departamento de Interior "para hacer notar que 'ahora sí'".

"Con una antelación perfectamente calculada, se envía a los medios gráficos una nota en la que se les comunica que, a tal hora y en tal sitio, va a tener lugar una intervención de la Ertzaintza. Y en el momento en el que ésta da inicio, la zona señalada cuenta ya con la presencia de las cámaras que el proyecto propagandístico necesita para difundir el hecho a los cuatro vientos. Lo que se hace, les importa, no lo niego. Pero lo que persiguen, sobre todo, es que se note que lo hacen. Que todos los vean. Que la sociedad lo sepa. Que los ciudadanos lo conozcan. En definitiva, que se visibilice el cambio", aseguró.

Erkoreka indicó que, "poco importa", si esa política venía aplicándose ya por parte de alcaldes que, "discretamente, arrastrando dificultades y con gran sacrificio personal, limpiaban las calles de pintadas y de símbolos favorables a la violencia y el terrorismo".

"Poco importa todo eso porque lo que se quiere es transmitir la sensación de que es ahora cuando este tipo de cosas se hacen por primera vez. No es así, pero da igual", manifestó.

Erkoreka advirtió de que, en muchos lugares, esta práctica está resultando "contraproducente". El dirigente jeltzale afirmó que, si lo que se pretende es, "tan sólo", visibilizar el cambio, no hay problema porque "lo están consiguiendo". "Pero si de lo que se trata es de eliminar, de verdad, de la calle y de los espacios festivos ese tipo de mensajes, imágenes y símbolos, me temo que lo que se está consiguiendo es todo lo contrario", aseguró.

El portavoz del PNV en el Congreso indicó que, antes, "casi todo se reducía a un panel, expuesto en la txosna de rigor, que contenía un abigarrado conjunto de fotografías en blanco y negro, en el que resultaba casi imposible identificar a uno solo de sus integrantes".

Sin embargo, en su opinión, ahora, la "publicitada" política de supresión de imágenes, consignas y símbolos, ha estimulado la inventiva de sus defensores hasta el extremo de que "su presencia se está extendiendo a todo tipo de lugares y en los más diversos formatos: árboles, farolas, barandillas, pegatinas, camisetas, etc".

"Desde el punto de vista de lo que se pretendía -si lo que se pretendía es, insisto, eliminar estos símbolos y no sólo visibilizar el cambio- el balance es claramente negativo", aseguró.

Erkoreka manifestó que la "obsesión publicitaria del gabinete de López entraña, además, "un coste adicional". En este sentido, indicó que, si pensaban que, con estas medidas, se iba a "debilitar" a las organizaciones sociales del entorno de la extinta Batasuna, "ya pueden empezar a rectificar".

"Porque lo que se está logrando es que, ahora, estas organizaciones encuentren un motivo adicional para reunirse, agudizar el ingenio y planificar conjuntamente acciones orientadas a burlar las intervenciones policiales, esquivar a sus agentes y eludir, en definitiva, el objetivo propuesto", señaló.

Por ello, cree que el coste social y político de "esta carrera que los socialistas han emprendido para visibilizar el cambio", es "elevado". Erkoreka indicó que, aunque la foto "les sale bien", en los objetivos que dicen perseguir "no sólo no se avanza, sino que se retrocede".