Posada juzga "extremo" hacer 'fichar' a los diputados pero ve "factible" cambiar las 'vacaciones' parlamentarias

Presidente del Congreso, Jesús Posada
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 12 febrero 2014 14:50

MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Congreso, Jesús Posada, considera "un poco extremo" el control de asistencia de los diputados a la Cámara, como plantean algunos grupos parlamentarios como Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) o UPyD, pero ve "factible" cambiar las llamadas 'vacaciones' parlamentarias para que enero o julio dejen de ser meses inhábiles, como figura en la Constitución.

Así lo ha puesto de manifiesto a los periodistas Posada en los pasillos del Congreso horas antes de que comiencen los trabajos para la reforma de las normas de funcionamiento de la Cámara, que datan de 1982.

En concreto, sobre la posibilidad de estudiar que sus señorías tengan que 'fichar', el presidente del Congreso considera que es una medida "un poco extrema" porque, según ha remarcado, un diputado "no es un funcionario" y porque su trabajo no es estar "continuamente" en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

UN DIPUTADO NO ES UN FUNCIONARIO

"Los ciudadanos eligen al diputado para que los defienda políticamente en el Congreso pero, a veces, tienen que estar en otros sitios o mantener reuniones en su provincia o fuera de ella --ha explicado--. Es erróneo tratar a un diputado como si fuera un funcionario del Congreso. Los que tienen que tener horario son los funcionarios del Congreso, pero no los diputados".

Sobre la posibilidad de que los meses de enero y julio dejen de ser extraordinarios a efectos parlamentarios, Posada ha dicho que es una propuesta que se puede estudiar y que, a priori, la ve "perfectamente factible".

Dicho esto, el presidente del Congreso ha mostrado su deseo de que en la reunión de la ponencia que se encargará de reformar el Reglamento del Congreso haya posibilidades de llegar a un acuerdo para introducir "algún cambio esencial" y "renunciar" a aquellas cosas que no lo son tanto. "Si no se tiene esa disposición en general, no veo fácil que podamos cambiarlo", ha advertido.

EL ACTUAL REGLAMENTO ES "BUENO"

Pese a que Posada ha querido dejar claro que el actual Reglamento es "bueno" porque no sólo ha permitido el funcionamiento de la Cámara durante "muchos años", sino que además ha convertido al Congreso "en el centro de la vida política", sí ha apuntado que hay algunos asuntos que se podrían "perfeccionar", sin descartar que haya un mayor control al Gobierno.

En términos similares se ha expresado el portavoz económico de los 'populares' en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, quien ha pedido no "simplificar" la actividad parlamentaria de los diputados, quienes, según ha defendido, no se limita exclusivamente a lo que sucede en el Pleno. "Esto no es un casino. Aquí se viene a trabajar"; ha enfatizado.

Parecida reflexión ha hecho la portavoz socialista de Administraciones Públicas, Meritxell Batet, quien ha dicho que no puede aceptar que los escaños vacíos signifiquen que los diputados se ausenten de su trabajo, que es mucho más que asistir a los plenos o comisiones. "A lo mejor para que no estén vacíos los escaños hay que racionalizar las sesiones y los temas que van a Pleno", ha planteado.

LOS EUROPARLAMENTARIOS 'FICHAN'

Por su parte, los portavoces parlamentarios de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Cayo Lara, y de UPyD, Rosa Díez, se han reafirmado en la necesidad de establecer un mecanismo de control de asistencia de los diputados al Congreso. De hecho, Díez ha puesto de relieve que en el Parlamento europeo los europarlamentarios 'fichan'.

Al margen de esto, ambos portavoces han expresado su deseo de que esta vez sí la reforma del Reglamento de la Cámara salga adelante. Lara espera que el PP tenga la voluntad de hacerlo y que tiene dudas "más que razonables" de que al final todo se quede "en mera palabrería".

En esta línea, Díez ha pedido que "desde el primer momento" se deje claro si hay posibilidades de consensuar una mejora de las normas parlamentarias para "no frustrar de nuevo" las expectativas de los ciudadanos y, de ser así, trabajar para acordar las reformas para adaptarlas a las necesidades del siglo XXI y sin aceptar "chantajes". "Y el Reglamento del siglo XXI tiene que facilitar la tarea de control de los diputados al Gobierno y de los ciudadanos a sus representantes", ha dicho.