MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha admitido la dificultad jurídica de recuperar el voto de la llamada diáspora vasca y considera que lo "razonable" es que la reforma de la ley electoral necesaria para ello se lleve a cabo con un acuerdo con el PSOE.
Alonso ha reconocido que "hay gente que ha tenido que irse del País Vasco por la presión terrorista", ciudadanos vascos que "son desterrados físicos y también son desterrados políticos" porque, a su entender, "fueron objeto de la violencia de ETA, entre otras cosas, para expulsarles del País Vasco, sobre todo, para limitar sus derechos civiles y políticos".
"No podemos dejar de compartir esa intención de devolver el ejercicio de los derechos civiles y políticos que les había arrebatado el terrorismo a muchos ciudadanos vascos que han cambiado su domicilio", ha manifestado el portavoz de los 'populares' en una rueda de prensa en el Congreso al término de la Junta de Portavoces.
Así, ha valorado que el Ministerio del Interior ha dado "un paso razonable" al analizar cómo conseguir ese objetivo que, a su juicio, "puede ser compartido" y que "tiene una dificultad técnica" desde el punto de vista jurídico. "Debe objetivarse de manera clara quienes son los que pueden estar en esa circunstancia o no", ha señalado.
NUNCA SOLOS
Por otro lado, ha apuntado que a la hora de reformar la ley electoral "es muy razonable también no hacerlo solo". "Esto siempre ha sido materia de consenso, al menos con el principal partido de la oposición. Nunca hemos reformado en solitario la Ley orgánica del Régimen Electoral General", ha indicado, para agregar que "las cuestiones que afectan a temas electorales son sensibles".
En relación con la política antiterrorista del Gobierno, ha afirmado que "mientras exista una organización terrorista que se llama ETA, seguirá habiendo una política de dispersión". Sobre esta política, ha dicho que se aplica a todas las organizaciones terroristas, no solamente a ETA, y que es necesaria para luchar contra el terrorismo.
Así, ha asegurado que "el Gobierno no se plantea acercar a ningún preso de ETA", si bien otra cuestión es la senda de "reinserción" a través del arrepentimiento, la asunción de responsabilidades y la petición de perdón.
