BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los diputados de PP y C's en el Parlament han abandonado este jueves el pleno tras una agria discusión con la presidenta de la Cámara, Núria De Gispert, que ha acabado alterada y exclamando: "No tienen vergüenza de hacer lo que están haciendo".
El ambiente se ha caldeado en el debate de una moción de ICV-EUiA sobre memoria histórica, en el que se han sucedido las interrupciones y las interpelaciones directas entre diputados de los diferentes grupos.
Durante el debate, los ánimos se han encendido con algunas intervenciones, como las de Fernando Sánchez (PP) reclamando a los partidos que condenen "el golpe de Estado" del presidente de Generalitat Lluís Companys, en alusión a los hechos del 6 de octubre de 1934, cuando proclamó el Estado catalán.
La intervención del popular ha provocado replicas desde algunos escaños, que se han repetido también desde bancadas opuestas cuando David Fernández (CUP) ha acusado a PP y C's de manifestarse este sábado junto a partidos de ultraderecha con motivo del 12 de octubre.
PP y C's --que llevan días quejándose del intento que, a su juicio, se hace de vincular con la ultraderecha la concentración del 12 de octubre en plaza Catalunya-- han considerado que la gestión que De Gispert ha hecho de esta situación no ha sido equitativa, y han querido reprochárselo en el turno de intervenciones por cuestiones de orden y alusiones, habituales siempre antes de una votación.
Después de que la presidenta cortase el micrófono al portavoz adjunto del PP, Santi Rodríguez, al considerar que sus quejas sobre lo sucedido no se adecuaban a su petición de palabra, ha sido el turno del portavoz de C's, Jordi Cañas, que ha cargado contra el intento de "criminalizar" el 12-O.
De Gispert ha repetido la operación y ha bajado el micrófono a Cañas, que ha seguido hablando airado desde su escaño censurando el doble rasero con el que la presidenta trata a PP y C's, según él, lo que ha motivado que la bancada popular se levantase a aplaudirle.
"COMANDO BARCELONA"
Pese a las advertencias de la presidenta cada vez más insistentes para que callase, Cañas ha seguido hablando y ha advertido a la CUP de que su partido "no aceptará lecciones de democracia de los que se manifestaron junto al 'comando Barcelona", lo que ha acabado por encender los ánimos.
Ha sido entonces cuando ella, visiblemente alterada, ha exclamado: "No tienen vergüenza de hacer lo que están haciendo", lo que ha llevado a los diputados de PP y C's a salir del hemiciclo sin votar la moción que se debatía.
Tras el suceso, se han producido algunas escenas de tensión en la Cámara, e incluso se ha improvisado una reunión en el despacho de los secretarios de la Mesa entre miembros del PP, De Gispert y el vicepresidente segundo del Parlament, Lluís Corominas (CiU).
JUNTA DE PORTAVOCES
En declaraciones a los periodistas tras el debate, el líder de C's, Albert Rivera, ha reprochado "el intento de censurar a los grupos cuando no dicen lo que la presidenta, la mayoría de la Cámara, CiU o ERC no quieren escuchar".
El portavoz del PP, Enric Millo, ha avanzado que su grupo presentará una queja formal, ya que considera "intolerable" que la presidenta no trate a todos los diputados de la misma forma y llegue a insultarles, ha dicho.
Millo ha ido más allá y ha emplazado a CiU a reflexionar sobre "la idoneidad o no de la persona que ocupa la presidencia del Parlament", un debate que se trasladará a la Junta de Portavoces prevista para este martes.
El portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha considerado que el episodio es un reflejo de la fractura social que se está produciendo en Catalunya y que así se lo ha transmitido el líder del PSC, Pere Navarro, al presidente Artur Mas, y ha reclamado debatir sobre "algunos déficits en la conducción de los plenos".
El líder parlamentario de CiU, Jordi Turull, ha reafirmado el apoyo de su grupo a De Gispert, y ha criticado que PP y C's quieran "crispar el ambiente" en el hemiciclo y utilizarlo como plataforma para promocionar la manifestación del 12 de octubre.
También David Fernández (CUP) ha acusado a ambas formaciones de "generar un clima falso de crispación", y ha subrayado que él no equipara a los organizadores de la concentración con los grupos de extrema derecha, sino que les pide que velen por que no estén en la manifestación.