El PP dice que Munilla "conseguirá que desaparezca cierta ambigüedad de la Iglesia guipuzcoana con las víctimas"

Actualizado: sábado, 21 noviembre 2009 21:01

BILBAO, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PP de Guipúzcoa, Borja Semper, aseguró hoy que el nuevo obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, "va a conseguir de una vez por todas que desaparezca cierta ambigüedad que la Iglesia, concretamente en Guipúzcoa, ha mantenido respecto a ETA y las víctimas", remarcó.

En declaraciones a Europa Press, Semper mostró el "respeto absoluto" que el PP mantiene ante cualquier decisión que adopte la Iglesia católica, porque sólo a esta institución religiosa le compete decidir cómo se organiza.

"Los partidos políticos estamos para otra cosa, desde luego no estamos para juzgar, para aplaudir o rechazar decisiones que toma la Iglesia autónomamente. Para nosotros es una institución más y, en ese sentido, máximo respeto".

A su juicio, el nuevo obispo "va a ser útil" para que "algunas de las cosas incomprensibles que ha hecho la Iglesia vasca, concretamente en Guipúzcoa, no se vuelvan a producir". "De eso estamos absolutamente seguros y, por lo tanto, lo valoramos positivamente", agregó.

"Si algo va a conseguir Munilla es que nadie dude de la actitud de la Iglesia con las víctimas y los victimarios. Munilla va a conseguir de una vez por todas que desaparezca cierta ambigüedad que la Iglesia ha mantenido respecto a ETA y las víctimas", subrayó.

Por otro lado, en referencia a las críticas del PNV al nombramiento, indicó que "resulta curioso" que la formación que dirige Iñigo Urkullu "se tira los trastos a la cabeza con la Iglesia, por ejemplo en Vizcaya por la posición del PNV a favor del aborto", y después "pretende poner y quitar obispos".

Para Semper, este caso supone "un ejemplo más de la psicosis en la que está metido el PNV desde que ha perdido el poder" porque "no se puede por un lado decir que no tienen nada que ver con la Iglesia y por otro pretender condicionar a la Iglesia para que pongan a un obispo que a ellos les guste". "Es bastante ridículo", concluyó.