El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aplaude tras su intervención en el acto de presentación de la campaña del PSOE para las elecciones del 10 de noviembre, con el lema 'Ahora Sí', en Madrid (España), a 28 de octubre de 2019.
El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aplaude tras su intervención en el acto de presentación de la campaña del PSOE para las elecciones del 10 de noviembre, con el lema 'Ahora Sí', en Madrid (España), a 28 de octubre de 2019. - Eduardo Parra - Europa Press
Actualizado: lunes, 28 octubre 2019 21:07

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La cúpula del PSOE sostiene que el partido tiene más apoyos entre la ciudadanía de lo que están indicando la mayoría de las encuestas que se vienen publicando en las últimas semanas y que apuntan a un estancamiento, cuando no una tendencia a la baja, de la intención de voto que se pronostica para los socialistas.

Dirigentes socialistas con puestos de responsabilidad bien en el Gobierno bien en la Ejecutiva Federal del PSOE coinciden a la hora de afirmar que el 10 de noviembre el partido y su candidato, Pedro Sánchez, obtendrán un resultado mejor del que están vaticinando los sondeos, que se mueven en una horquilla de entre 118 y 123 escaños, siendo esta última cifra la que consiguió en abril pasado.

En opinión de una destacada dirigente de la cúpula del partido, los sondeos no están reflejando aún la influencia que tendrá en el voto de mucha gente la reciente exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos.

Basa esta percepción en la cantidad de personas que paran a los cargos del PSOE por la calle para agradecerles la exhumación de Franco y su compromiso para identificar los cuerpos que yacen en Cuelgamuros o que siguen enterrados en las cunetas por todo el país.

Otro de los elementos con que cuenta la dirección del PSOE para mejorar los resultados que obtuvo en abril tiene que ver con su gestión de los últimos incidentes en Cataluña. El partido confía en que la ciudadanía valore cómo su respuesta a los disturbios no generó más violencia y contribuyó en cambio a que fueran bajando de intensidad.

Como ejemplo de las consecuencias que puede generar una represión demasiado violenta de protestas callejeras esta dirigente menciona el caso de Chile, donde la criminalización que hizo en un primer momento el Gobierno de Sebastián Piñera de esa contestación, decretando el estado de emergencia y sacando al Ejército a la calle, tuvo el efecto no deseado de agudizar el descontento social hasta desembocar en una huelga general y en manifestaciones masivas e históricas.

Los socialistas creen también que el electorado les premiará por haber conseguido que los Mossos d'Esquadra colaboren con Policía Nacional y Guardia Civil, a diferencia de lo ocurrido durante la celebración del referéndum de octubre de 2017.

LA VENTAJA DE NO DAR LA BATALLA POR GANADA

En cualquier caso, el hecho de que los sondeos estén situando al PSOE en una horquilla de escaños que no llega a superar la victoria de abril pasado no es visto por la cúpula como una desventaja sino todo lo contrario, ya que lo último que quiere el partido es que los suyos se confíen y no vayan a votar pensando que la victoria está garantizada, como sucedió en las pasadas elecciones andaluzas.

El partido está a la espera de conocer la macroencuesta preelectoral que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) presentará este martes y para el que ha realizado casi 18.000 entrevistas personales en las primeras semanas del mes de octubre.

El sondeo electoral, con una muestra muy superior al de las empresas privadas, ofrecerá porcentajes de estimación de voto de las distintas formaciones políticas, así como un cálculo de asignación de escaños en el Congreso.

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