(Resumen) Mas plantea una "transición nacional" que inquieta a PSC y PP

Artur Mas
JOB VERMEULEN / PARLAMENT
Actualizado: lunes, 20 diciembre 2010 22:10

BARCELONA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El líder de CiU, Artur Mas, ha enarbolado la bandera del derecho a decidir de los catalanes al reivindicar una segunda transición, una "transición nacional", lo cual ha inquietado al PSC y al PP.

En su discurso de investidura desde la tribuna del Parlament, ha defendido el inicio de una nueva etapa, una transición que "debe estar inspirada en el derecho a decidir" de los catalanes y que tiene como principales apuestas el concierto económico y que el Parlament apruebe por ley que Cataluña pueda convocar referéndums sin el aval del Estado.

Estas reivindicaciones pueden complicar la vida a CiU, ya que PSC y PP las rechazan frontalmente, y CiU necesita que uno de los dos se abstenga en la segunda votación para lograr la investidura este jueves.

El discurso de Mas ha sido marcadamente nacionalista, ya que ha planteado que Cataluña actúe en políticas culturales como si fuera un Estado.

El presidente del grupo socialista, Joaquim Nadal, ha alertado a CiU de que se opone frontalmente a sus tesis porque suponen una "independencia a plazos".

La líder del PP, Alicia Sánchez Camacho, ha admitido que se habían planteado facilitar la investidura en primera vuelta pero lo han descartado frontalmente al oír su discurso. Lo ha hecho en una intervención en que ha utilizado tanto el catalán como castellano.

Artur Mas ha pedido a socialistas y populares que defiendan en el Congreso el concierto económico que plantea CiU, un modelo que rechazan ya que creen que implicaría generalizar el cupo vasco y navarro a todas las autonomías.

LA CRISIS, EN SEGUNDO PLANO

Así las cosas, y como ocurre habitualmente en los debates del Parlament, el autogobierno ha eclipsado el debate, pese a que Mas ha insistido por activa y por pasiva en que la crisis económica es su máxima "prioridad".

En cuanto a economía, las discrepancias entre los partidos parece que se evaporan parcialmente. Prueba de ello es que Mas, Camacho y Nadal han coincidido en que durante esta legislatura debe haber acuerdos entre gobierno y oposición sobre los grandes temas.

Las recetas de Mas para dinamizar la economía catalana pasa por no subir impuestos y por austeridad en el gasto, reduciendo hasta un 25% el gasto en informes, campañas y protocolo.

Otras propuestas pasan por no cubrir las vacantes por jubilación de funcionarios excepto en servicios básicos, suprimir el impuesto de Sucesiones, hacer un gobierno "business friendly" --cercano a la empresa--, y políticas activas de empleo para reducir el paro a la mitad.

También ha sugerido la gestión privada de los servicios sanitarios y ha hecho un guiño a los centros escolares concertados al incluirlos su discurso, lo que ha irritado a ICV-EUiA, quien ha lamentado el fuerte talante "liberal" del discurso de CiU. El PSC también ha lamentado la voluntad privatizadora y externalizadora de Mas.

Mas se ha esforzado en desmentir que tenga una voluntad privatizadora: "No nos cargaremos el Estado del Bienestar", recordando que los 23 años de Jordi Pujol fueron fundamentales para consolidar la educación y la sanidad públicas.