BARCELONA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a Mateo M.P. a seis años y diez meses de cárcel y a Gladys B.C. a seis años, después de que un topo de la policía demostrara que eran los receptores de 400 kilos de cocaína que llegaron al puerto de Barcelona en un contenedor de gambas y langostinos congelados procedente de Venezuela. Su valor en el mercado era de 13,3 millones.
La operación policial dio comienzo a finales de 2005 cuando la Dirección General de la Guardia Civil recibió un escrito de la Agencia Antidroga de los Estados Unidos (DEA) alertándoles de la llegada del contendor al puerto de Barcelona.
El operativo policial hizo guardia a la espera de que alguien reclamara el supuesto alijo que tenía como remitente una empresa venezolana y como destinatario la empresa Fiordos Ahumados con sede social en Valdemoro (Madrid).
Los agentes esperaron hasta pasada la Navidad a que la recogieran. Como esto no sucedió y, habida cuenta de que el cargamento oficial era de gambas --producto de fácil deterioro--, confirmaron que la información proporcionada por la DEA debía de ser correcta.
Desde Estados unidos se informó de que "la organización dueña de la droga" estaba buscando a alguien para que pudiera sacarla del puerto, habiendo contactado con varias personas que "pedían demasiado dinero".
La Guardia Civil --previa orden judicial-- decidió infiltrar a un agente con el sobrenombre de Alejandro Díaz Olmos, quien se puso a disposición de la organización y recibió una llamada de un hombre que se hacía llamar 'Tomás' --que era Mateo M.P.--; que llamaba de parte de 'El Coronel' --contacto de la organización de origen colombiano-- y que le citaba en un bar de la estación madrileña de Atocha, el 20 de enero de 2005.
En esta cita se dispuso que recogería la mercancía y la llevaría el 26 de enero de 2005 hasta la estación de servicio "El Llobregat" de la AP-7 en dirección Barcelona donde el condenado le esperaría con una furgoneta de congelados.
Ese día se reunieron de nuevo y 'Tomas' le entregó unas llaves a Alejandro para que hiciera el intercambio de la mercancía. Una vez hecho, 'Tomas' se dirigió a la localidad alicantina de Albatea, donde estacionó la furgoneta en el patio interior de la vivienda de un amigo. Cuando salió de la vivienda fue detenido y le fue intervenida una pistola de fogueo modificada para que funcionara con munición real.
Mateo M.P. accedió a colaborar con la policía y se puso en contacto con "El Coronel" para confirmar que había recibido la mercancía. 'El Coronel' --que se encontraba en Colombia-- le indicó que debía entregar 100 kilos de cocaína a la condenada Gladys B.C., alias 'La pecosa', con la que concertó el cambio el día 2 de febrero.
Ese día, en la estación de Renfe de Alicante, se reunieron 'Tomás' y la 'Pecosa' que llegó de Madrid acompañada de el acusado Ruben D.R.V. --en libertad por no haberse demostrado que conociese la finalidad del viaje--. Todos ellos fueron detenidos cuando se dirigían al aparcamiento.
La Audiencia ha condenado a Gladys B.C. a 6 años de cárcel por un delito contra la salud pública y a Mateo A.M.P. a 5 años de cárcel por el mismo delito --por la atenuante de confesar y colaborar con los agentes-- y a un año y 10 meses de prisión por un delito de tenencia de arma prohibida.
