MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, propuso hoy al resto de portavoces de la Cámara que no se vuelva a producir la bronca del último Pleno, la semana pasada, aunque defendió que su grupo parlamentario no tuvo que ver porque su actitud fue "absolutamente de normalidad y manteniendo las formas".
En rueda de prensa posterior, Silva aseguró que todos los portavoces asintieron cuando ella hizo esta reflexión en la Junta de hoy. "Ha habido un compromiso de todos para que aquello no vuelva a ocurrir", aseguró, en referencia al intercambio de gritos y ruidos entre las bancadas del Pleno del Senado durante la sesión de control al Gobierno de la semana pasada, en la que participó el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.
"Tenemos que ser el primer ejemplo de comportamiento adecuado y promover una convivencia real al margen de las posiciones políticas diferentes que tenemos", explicó Carmela Silva. Pese a defender el comportamiento del PSOE ese día, quiso recalcar que no estaba criticando "una actitud" en concreto, sino haciendo "un llamamiento a que no vuelva a ocurrir" algo que, además, no es habitual en el Senado, subrayó.
La portavoz socialista aseguró que los aplausos en pie de los senadores de su grupo a Rodríguez Zapatero no pueden ser considerados una provocación porque si lo fuesen, "desde 1978 todos los grupos estarían provocando a los demás, es algo muy habitual".
Provocación, añadió, es mantener "actitudes poco respetuosas" hacia el presidente del Gobierno en "todas" sus comparecencias en el Senado por parte "de algún grupo", sin citar al PP. "El Grupo Socialista no está dispuesto a entrar en una provocación y nunca ha respondido de forma no adecuada ante esos comportamientos", concluyó.
