MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha reclamado a la Unión Europea que refuerce la Unión para el Mediterráneo (UPM) con sede en Barcelona y ha criticado la falta de unidad de acción de los Estados miembros en asuntos como el cierre de embajadas en Siria o el conflicto palestino-israelí.
Duran ha puesto de relieve esta circunstancia en la Conferencia de Presidentes de las comisiones de Asuntos Exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea (Cofacc) que se celebra en Copenhague, un cónclave en que el también participan el ministro de Asuntos Exteriores de Dimanarca, Villy Sovndal y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
También está presente la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Política de Seguridad, Catherine Ashton, quien desde el 1 de marzo ostenta la copresidencia del Norte de la UPM, que ha dejado de ser rotatoria entre los países de la Unión.
En una de sus intervenciones, Duran ha reclamado potenciar la Unión para el Mediterráneo, que tiene la sede de su Secretaria General en Barcelona, para que sea utilizada como "un instrumento fundamental para afrontar los retos del Mediterráneo, particularmente después de las primaveras árabes". La semana pasada, el marroquí Fadhallah Sijilmass es el nuevo secretario general de la UPM.
DEBILIDADES POLÍTICAS DE LA UE
En este contexto, Duran ha pedido ha Ashton "comunitarice la política mediterránea abandonando la intergubernamentalización por la que se ha regido hasta ahora". "Por razones económicas, políticas, de seguridad, de terrorismo e inmigración, el Mediterráneo es una región clave para el futuro europeo, no únicamente para los países de la ribera mediterránea, sino también para el conjunto de Europa y, por tanto, para la Europa del Norte", argumenta.
Para Duran, además de la crisis económica, Europa adolece también de "debilidades políticas" en la medida que, "más allá de la existencia de la alta representante, después cada país hace lo que cree más conveniente para sus intereses de estado y no para los intereses de la comunidad de Europa".
Como ejemplo de esta situación ha señalado que, aunque toda la Unión condena la situación que se vive en Siria, "después cada Estado retira o no a sus embajadores con criterios distintos". También ha hecho alusión a los votos diferenciados de los miembros de la Unión Europea en Naciones Unidas sobre el conflicto palestino-israelí, algo que, a su juicio, resta capacidad de incidencia a la Unión Europea en la región.
