Etxeberria garantizó la oposición del partido a la violencia de la banda, "si la hubiera" y uno de sus promotores eludió en Madrid pedir su final
MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los estatutos de Sortu rechazan "abiertamente" y "sin ambages" a ETA y muestran la disposición de esta formación a contribuir a "la definitiva y total desaparición de cualquier clase de violencia, en particular, la de la organización ETA". No obstante, ni el redactado de los estatutos ni sus representantes han pedido la desaparición definitiva de la organización ni han condenado sus atentados.
"Sortu desarrollará su actividad desde el rechazo de la violencia como instrumento de acción política o método para el logro de objetivos políticos, cualquiera que sea su origen y naturaleza; rechazo que abiertamente y sin ambages, incluye a la organización ETA, en cuento sujeto activo de conductas que vulneran derechos y libertades fundamentales de las personas", dice la formación abertzale en sus estatutos.
En ese rechazo incluyen a "quienes fomenten, amparen o legitimen los actos de terrorismo, oponiéndose, de manera clara y expresa, a cualquier justificación conceptual y cobertura ideológica de los mismos". También a "cualquier clase de connivencia política y organizativa con la violencia, con las formaciones y los instrumentos políticos que han sido ilegalizados por razón de esa connivencia".
Manifiestan su voluntad de contribuir a "la definitiva y total desaparición de cualquier clase de violencia, en particular la de la organización ETA". "No hay cabida para forma alguna de actuación violenta ni para conductas que le sirvan de complemento", añaden los estatutos recogidos por Europa Press.
RECHAZO A FUTURO SIN CONDENAR EL PASADO
No obstante, en el redactado no se alude en ningún momento a la desaparición o disolución definitiva de ETA, sino a su violencia, pero de cara al futuro y sin condenar su pasado de atentados. Así lo expresó el líder de la ilegalizada Batasuna, Rufino Etxeberria, durante la presentación de estos estatutos el 7 de febrero de 2011.
Según dijo, "la Izquierda Abertzale rechaza y se opone al uso de la violencia, o la amenaza de su utilización, para el logro de objetivos políticos y, eso incluye la violencia de ETA". Pero a continuación, matizaba esta oposición a la violencia con la siguiente expresión: "si la hubiera". De este modo Sortu se evitaba la condena a los más de 800 asesinatos cometidos por la banda.
Tan sólo dos días después, un grupo de representantes del partido acudían a Madrid para registrar sus estatutos en el Ministerio del Interior. El portavoz de Sortu, el catedrático Iñaki Zabaleta, aseguró en que el nuevo partido supone "una ruptura total con el pasado", aunque eludió --pese a las reiteradas preguntas de los periodistas-- pedir la disolución definitiva de la banda terrorista ETA.
Al ser preguntado de manera concreta si pedía la disolución de ETA, se limitó a contestar que "Sortu es un proyecto nuevo absolutamente, que nace de una ruptura con el pasado, que reniega de la violencia, que rechaza la violencia y no la acepta en absoluto, ningún tipo de violencia". "Y esa es mi respuesta", remachó.
Tampoco contestó si el nuevo partido condena de manera retroactiva los más de 800 asesinatos cometidos por la banda. "Nosotros hemos dicho que rechazamos absolutamente todo tipo de violencia, incluida y particularmente la de ETA, y eso es lo que establece el marco legal actual vigente con las últimas modificaciones: rechazo de todas las violencias incluida la de ETA y entiendo que el concepto rechazo es social y jurídicamente completo". Esta negativa a condenar el pasado de ETA fue tenido en cuenta por el Tribunal Supremo para impedir su registro como partido político.
PADRE DE LOS 'TRILLIZOS DE ETA'
Además de Zabaleta, entre los representantes iniciales de Sortu se encontraba también José Mari Compains, abogado de profesión y padre de tres jóvenes --conocidos como los 'trillizos de ETA'-- detenidos varias veces por delitos relacionados con la actividad de la banda terrorista ETA, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Finalmente, en los estatutos tan sólo figuran cuatro personas. Se trata de Miren Karmele Agirregabiria, José Javier Artola Zubillaga, Rakel Sáez de Cámara y Maider Etxeberria Akaiturri, esta última, doctora en geología, figura como secretaria general del partido.
