MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Divar, ha adelantado que el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, no será juzgado antes de finales de año y expresó su convicción de que los magistrados encargados de las causas en su contra "procederán con justicia y con ningún prejuicio personal". "Estoy seguro, seguro, seguro, tres veces seguro", indicó Divar en la apertura de la Semana de Puertas Abiertas del alto tribunal.
El presidente indicó que es probablemente que la primera causa que lleve al magistrado de la Audiencia Nacional al banquillo sea la relativa a la memoria histórica, dado que es la más avanzada, y aunque matizó que "dependerá del calendario de otras actividades y otros juicios" en realidad no cree que la vista oral "se celebre antes de fin de año sino más bien en el proximo año".
Dívar puso además de manifiesto que "todas las personas son exactamente iguales ante la ley" y destacó la obligación de los jueces del TS de "administrar recta e imparcial justicia". "¿Se hará así ? estoy seguro, ¿habrá algún prejuicio respecto a ese juez? absolutamente ninguno", agregó.
No obstante el presidente del Supremo admitió que lo que sí existirá "es un dolor general al tener que enjuiciar, si así se hace, a un compañero".
SÁHARA
Preguntado por la competencia de la Audiencia Nacional para investigar los disturbios ocurridos en el campamento de El Aaiún, en el Sáhara marroquí, Dívar se remitió a la Ley Orgánica del Poder Judicial que --dijo-- posibilita a este tribunal investigar crímenes cometidos en el extranjero si afectan a intereses españoles.
A pesar de ello indicó que no puede "emitir" al respecto "un juicio de valor". "Lo que pueda decidir la Audiencia Nacional con el conjunto de circunstancias lo tendráq que decidir ese tribunal y yo no puedo prejuzgar", añadió.
SEMANA DE PUERTAS ABIERTAS
Dívar acudió esta mañana a la apertura de la VI Semana de Puertas Abiertas que celebrá el alto tribunal desde este miércoles hasta el sábado 27. Con esta iniciativa al TS pretende dar respuesta al gran interés de la ciudadanía por conocer qué es la Justicia y, más concretamente, mostrar cómo es por dentro el edificio del Tribunal Supremo. Fue construido en 1758, en la misma época que el Palacio de Oriente y la Academia de Artes de San Fernando, para ser la residencia de la reina Bárbara de Braganza.
A la visita, que será guiada, se accederá por la calle Marqués de la Ensenada, número 1. Recorrerá el vestíbulo de la antigua Audiencia Provincial de Madrid, el Salón de Pasos Perdidos, las salas de vistas de lo Penal y de lo Civil, la Sala de Banderas, por la que se entra en el despacho oficial del presidente del Tribunal Supremo, el Salón de Plenos, la Exposición Permanente, el Vestíbulo Principal y, de allí, a la puerta principal, en la Plaza de la Villa de París, donde concluirá la visita.
Dívar departió brevemente con los primeros visitantes --un grupo de estudiantes de un instituto madrileño-- a los que recomendó que no sólo vieran las bellezas del edificio sino también "a los magistrados que trabajan y que también tienen sufrimientos".
