BILBAO, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de TCSA, junto con varios vecinos de la localidad vizcaína de Portugalete, se concentraron esta mañana frente al Palacio Foral de Bizkaia y se manifestaron a lo largo de la Gran Vía de Bilbao hasta llegar a la Delegación del Gobierno vasco para denunciar la reducción del servicio de transportes de la Margen Izquierda que la Diputación tiene previsto llevar a cabo a partir del día dos de enero.
El presidente del Comité de Empresa de Transportes Colectivos S.A (TCSA), José Antonio Fernández, denunció la decisión tomada por la Diputación Foral de Bizkaia de suprimir seis autobuses de líneas de transporte público que actualmente están realizando servicio en la margen izquierda.
También criticó la posición que ha tomado la Diputación que, según dijo, se ha "negado a sentarse a negociar" con ellos y considera que la decisión "ya está tomada" alegando que los puestos que se destruyen son temporales cuando "esta no es la realidad", ya que estos trabajadores son fijos de la plantilla.
"De Bizkaibus se suprimen tres líneas, esto supone que teniendo en cuenta que en cada línea trabajan tres personas, nueve empleados de Bizkaibus se queden en la calle", explicó uno de los trabajadores de esta empresa.
En cuanto a la problemática que supone la supresión de este servicio para los vecinos, una de las residentes en Portugalete, denunció que la supresión de este servicio afectará a los vecinos de una manera notable ya que, además, otros medios de transporte como el metro se encuentran lejos de sus casas. También señaló que "lucharon mucho" para que establecieran esas líneas y ahora que las habían conseguido se las vuelven a suprimir.
La única solución que les han aportado a los vecinos, según Fernández, es el desvío de la línea que va desde Santurtzi a Bilbao para que pase por Portugalete. El presidente del Comité de Empresa también consideró que esto supone un "agravio" para los usuarios que van a tardar el doble en su trayecto.
Por otro lado, a los trabajadores no les han ofrecido ninguna solución. Por eso, los empleados de TCSA exigieron que se cumplan los acuerdos del año 2003 con los sindicatos en los que se expresaba que cada vez que se ocasionara un recorte se recolocaran los excedentes que se produjeran. De este modo consideran que están incumpliendo ese acuerdo por lo que esperan que "recapaciten y lo cumplan".
Además, en los últimos años se han eliminado más de 30 unidades con el consiguiente "empeoramiento" del servicio para los usuarios y la "gran destrucción" de empleo que ha conllevado que al menos se hayan perdido 100 puestos de trabajo, dijeron.
Así los trabajadores de TSCA exigen la inmediata marcha atrás de la decisión de suprimir los autobuses de transporte público, ya que ellos consideran que se debe medir la rentabilidad social del servicio que presta a la ciudadanía y no tratar de pretender justificar su decisión en términos exclusivos de costes económicos tal y como están haciendo.
Por último, los empleados de TCSA no descartan seguir manifestándose en un futuro, pero antes llevarán a cabo una reunión con los vecinos de Portugalete para que también formen parte activa en esta denuncia. De este modo, analizarán la situación para si es necesario tomar nuevas medidas.
