Tribunales.- Un comandante de la Guardia Civil reconoce que pudo haber errores de enfoque en el caso Wanninkhof

Actualizado: lunes, 27 noviembre 2006 15:05

MALAGA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un comandante de la Guardia Civil que colaboró en la investigación del caso Wanninkhof aseguró que las primeras diligencias fueron "concienzudas", aunque reconoció que "pudo haber errores" de enfoque. Así, aseveró que la conclusión hubiera sido diferente de conocerse la identidad de los restos biológicos hallados, que después se correspondieron con el acusado Tony Alexander King.

El agente, que declaró hoy como testigo en el juicio con jurado que se sigue en la Audiencia Provincial de Málaga por la muerte de la jóven de Mijas Rocio Wanninkhof, indicó que estos restos encontrados en la colilla hallada en el lugar donde se produjo el crimen se cotejaron con registros policiales nacionales e internacionales y afirmó que el resultado fue que "el perfil biológico no era conocido".

Insistió en que "no hay ninguna prueba objetiva de la participación de otras personas", ya que los vestigios analizados y que eran interesantes para la investigación pertenecen a la víctima y a King, aunque a preguntas de la acusación particular, añadió que pudo haber terceras personas.

Asimismo, reiteró que no se obtuvieron datos de que King conociera a Dolores Vázquez, que fue condenada por este crimen y exculpada posteriormente, y explicó que las gestiones realizadas a través de los teléfonos de King en el año 1999 y a nivel patrimonial en relación con Dolores Vázquez y Grahan no fueron concluyentes, reconociendo que estas últimas investigaciones no se hicieron en profundidad.

Insistió en que contra King "aparte de indicios hay datos objetivos" y aseveró que la confesión de éste ante la Guardia Civil fue "una exposición continua de los hechos". En este sentido, dijo que el acusado manifestó que vio a la joven subir "que parecía atractiva y que tuvo deseos de tocarla".

A este respecto recordó que King confesó que en el primer traslado del cuerpo a la zona de Elviria hizo tocamientos al cadáver de Rocio, en concreto en los pechos por encima de la ropa. Añadió que la primera hipótesis de la investigación fue que se simuló la posición del cadáver, concontrado desnudo y con las piernas abiertas, aunque dijo que la segunda hipótesis fue que se podía corresponder con prácticas necrófilas.