GRANADA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Granada que condenó a una pena de 12 años de prisión a un joven de nacionalidad rumana por matar de una paliza a un compatriota, que había estado previamente ingiriendo bebidas alcohólicas en una bar de Zújar (Granada) junto a él y a otros dos amigos, a los que se les atribuyó también el delito de omisión del deber de socorro.
La Sala de lo Civil y Penal del Alto Tribunal andaluz desestima los recursos planteados por el principal acusado y de otro de sus amigos, que fue condenado a una multa de 1.260 euros, después de que ambos fueran declarados culpables por el jurado popular que enjuició el caso el pasado mes de mayo. El tercero de los presuntamente implicados no fue juzgado en su día por encontrarse en Rumanía cumpliendo condena.
Según consta en el fallo, al que ha tenido acceso Europa Press, los recursos de los dos procesados no pueden ser admitidos por su "inconsistencia" confirmando así la resolución que declaró probado que la noche del pasado 26 de marzo de 2008 los acusados Alexandru B. y Mihai H., de 19 y 23 años, yendo en compañía de Andrei D., de 33, tras pasar por el bar Jabalcón de la localidad de Zújar, del que habían sido expulsados, se dirigieron hacia el domicilio de este último. En el trayecto, Andrei y Alexandru mantuvieron una discusión hasta que llegaron al portal del edificio.
Allí la discusión subió de intensidad y se produjo un forcejeo entre ambos, y Alexandru le propinó un fuerte puñetazo en la cara a su amigo, y los dos cayeron al suelo, pero el primero se incorporó y comenzó a darle fuertes patadas y más puñetazos a su amigo para marcharse después del lugar y dejarlo herido en el suelo, donde después falleció a consecuencia de sus lesiones.
El otro procesado, Mihai, tuvo ocasión de comprobar cómo Andrei yacía en el suelo tras ser "violentamente agredido" y se fue de allí "sin prestarle atención alguna ni demandar auxilio en su favor", pese a habar podido hacerlo sin riesgo propio ni de tercero.
Durante el juicio, que se celebró el pasado 9 de mayo, el principal imputado reconoció que ambos pelearon, pero aseguró que desconocía las posibles consecuencias y el resultado de su enfrentamiento.
Todos, según dijo, estaban muy borrachos y, en un momento dado, él y el fallecido comenzaron a discutir hasta llegar a las manos. Su intención no era matar a su amigo, según aseguró, y desconocía y "no podía imaginar" que las lesiones provocadas le fueran a provocar la muerte.
Contra la sentencia ahora dictada por el TSJA cabe recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
