BILBAO 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex lehendakari José Antonio Ardanza consideró hoy un hecho "gravísimo" la decición del magistrado de la Sala Civil y Penal del TSJPV, Roberto Sáiz, y dijo interpretar que, "efectivamente, detrás hay una intencionalidad política clara de desprestigiar las instituciones".
Ardanza se refirió de esta manera a la decisión de Sáiz de decretar la apertura de juicio oral contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, los dirigentes del PSE-EE, Patxi López y Rodolfo Ares, y contra los miembros de Batasuna, partido ilegalizado, que se reunieron con ellos en 2006 y 2007.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Ardanza señaló que la noticia no le ha cogido "de sorpresa", puesto que el martes pasado "ya se anticipaba que podía producirse definitivamente esta noticia".
No obstante, reconoció que se trata de "una decisión totalmente atípica" y "totalmente anormal", por parte de quienes administran la Justicia, que "tienen sus ideas políticas". "Da la impresión de que más que actuar por impulsos de la Ley se está actuando por otro tipo de impulsos", añadió.
Según dijo, lo ocurrido le causa "una enorme tristeza" porque una situación similar, "incluso más grave", se planteó tras la reunión de Josep Lluis Carod Rovira con miembros de ETA "y el Tribunal Supremo no consideró delictiva aquella reunión". "Y eso que la reunión era directamente con ETA", agregó.
Recordó que también Manos Limpias presentó una querella contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la reunión de Patxi López y Rodolfo Ares mantuvieron con miembros de Batasuna y, "ante esa querella, el Tribunal Supremo la rechazó".
A su entender, el rechazo del TS creó jurisprudencia, "diciendo que la desobediencia sólo se podía producir en caso de que hubiera habido una comunicación explícita y personalizada y, en ese caso, no se había producido". "En el caso del lehendakari tampoco, por supuesto", recalcó.
Por ello, lamentó que "con todos esos precedentes", y ante la aplicación de la misma ley -la Ley de Partidos-, el hecho de que el TSJPV considere que estos precedentes no son de aplicación, "realmente, a uno le deja muy soprendido y tiene que pensar que realmente hay una actuación que va más allá de la mera aplicación de la Justicia. Y eso me preocupa enormemente".
Insistió en que se trata de algo "gravísimo" por "lo que supone de denigrante para la institución" y, tras reconocer que un lehendakari puede ser juzgado "igual que otra persona", señaló que en este caso "más bien lo que se quiere es juzgar a la institución del lehendakari". "Yo tengo que interpretar que, efectivamente, detrás hay una intencionalidad política clara de desprestigiar a las instituciones", recalcó.