La Unidad Militar de Emergencias empezará a dotarse este año de las primeras capacidades ante amenazas nucleares

Actualizado: miércoles, 16 marzo 2011 15:09

Thales España presenta en Homsec un vehículo de reconocimiento ante crisis NBQ que puede incorporar pequeños aviones no tripulados

MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unidad Militar de Emergencias (UME) comenzará este año a dotarse de un sistema de respuesta ante amenazas tecnológicas, con el objetivo de que a finales de 2010 esta unidad de las Fuerzas Armadas cuente con las capacidades operativas iniciales ante riesgos nucleares, biológicos, radiológicos y químicos.

Esta intención ya fue anunciada semanas antes de que estallara la crisis provocada por el terremoto, seguido de un tsunami, que ha arrasado la costa este de Japón, elevando todas las alertas por los daños en su central nuclear de Fukushima. De hecho, el pasado febrero el general jefe de la UME, teniente general José Emilio Roldán Pascual, explicó que este sistema es uno de los retos de la unidad para 2011.

Según precisaron fuentes militares, el sistema cuenta con un presupuesto total de 40 millones de euros, de los que ocho millones están presupuestados para 2011 y 2012. En esta partida se contempla la adquisición de los primeros equipos técnicos: vehículos especiales que incluyan los sistemas de reconocimiento, análisis, descontaminado e intervención.

LAS PRIMERAS CAPACIDADES, A FINALES DE 2012

Una vez cuente con ellos, la UME estará preparada a finales del próximo año para intervenir ante una posible emergencia nuclear biológica o química en territorio nacional, con la misión de atajar el foco del posible problema. Ahora, la única capacidad con la que cuenta para responder a una amenaza de este tipo es un remoque para la descontaminación de personal, material, terreno y vehículos.

Precisamente, estos sistemas han sido uno de los protagonistas de la feria de Seguridad y Defensa HOMSEC, organizada por el Grupo Atenea, que se desarrolla esta semana en Madrid, y en la que las empresas, los ejércitos y las fuerzas de seguridad muestran sus apuestas tecnológicas.

En concreto, Thales España ha presentado un sistema integrado de evaluación de amenazas NBQ compuesto por un vehículo de reconocimiento que puede incorporar pequeños aviones no tripulados capaces de, en caso de crisis, acercarse a las "zonas calientes" sin que se ponga en riesgo la vida de ninguna persona.

Según ha explicado a Europa Press el encargado de desarrollo de negocio de Defensa y Fuerzas de Seguridad de la compañía, Jacobo Landeira, la apuesta consiste en aportar una solución a este tipo de amenazas desde el entorno de fuerzas de seguridad o protección civil.

El sistema consiste en incorporar a una "plataforma barata", un todoterreno, sensores en movimiento, que, a una velocidad de hasta 140 km/hora son capaces de detectar esas amenazas examinando el aire. También cuenta con un GPS, una estación meteorológica y un sistema de comunicación via satélite.

De esta manera, el vehículo de reconocimiento va marcando su trayectoria y la existencia o no de amenaza y, en el caso de detectarla, establece el perímetro al que afecta y despúes lo transmite al centro de mando y control, capaz de tomar decisiones.

Además, puede liberar sensores para marcar las zonas y tener información en un caso, por ejemplo, de nube tóxica. Mientras tanto, y para "no poner en riesgo a las personas", puede incorporar un pequeño avión no tripulado, un 'micro UAV' de tres kilómetros de alcance y media hora de autonomía, que con una cámara incorporada, e incluso sensores químicos y radiológicos, puede introducirse en "la zona caliente" y proporcionar información sobre el grado de intensidad de la amenaza.

Landeira ha explicado que este sistema está pensado principalmente para las fuerzas de seguridad, aunque se puede adaptar a otros ámbitos y, en concreto, ha revelado que Thales España está trabajando para el programa de la Unidad Militar de Emergencias.

Según ha explicado, el sistema --ya en funcionamiento en Reino Unido-- se puede adaptar a otras plataformas, de manera que se puede "aprovechar" la flota de coches de la que se disponga, abaratando también así el mantenimiento.