Unzueta dice que no es justo "poner el contador a cero" y que la reconciliación no se compagina con "la amnesia"

Asegura que la dispersión "no tiene sentido y tendría que tener una pronta solución"

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 29 julio 2012 14:56

BILBAO, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El vicario general de la Diócesis de Bilbao, Ángel María Unzueta, único representante de la Iglesia vasca en la Conferencia de Aiete, ha afirmado que "la izquierda abertzale sabe que no es justo poner el contador a cero" porque "evoca impunidad", y ha subrayado que la reconciliación no se compagina con "la amnesia". Además, ha asegurado que la dispersión y alejamiento de presos "no tiene sentido y tendrían que tener una pronta solución".

En una entrevista concedida al diario 'Deia', recogida por Europa Press, Unzueta cree que a la Iglesia vasca ya no le toca el papel "protagonista" de antaño en el proceso de pacificación y normalización de Euskadi, pero considera que tiene cosas que aportar a la hora de "desatascar" ciertos nudos puntuales.

El vicario general de la Diócesis de Bilbao ha considerado que la Conferencia de Aiete "sirvió para que ETA diera un paso irreversible". A su juicio, todo parece indicar que no hay "vuelta atrás" en el proceso y ha recordado que "hasta el ministro del Interior lo cree así".

A su juicio, que son más importantes "los pasos pequeños" que "las grandes declaraciones". "Queda aún un trecho notable para el reconocimiento común del mal causado injustamente, para la flexibilización de la política penitenciaria, para la aceptación de legítimos posicionamientos plurales en los colectivos afectados más directamente en un proceso de paz de largo alcance, es decir, para la reconciliación. Hay que ganar en confianza para afianzar la situación", ha añadido.

Ángel María Unzueta no cree que la Iglesia deba jugar una tarea de mediación, aunque ha puntualizado que "otra cosa es que personas con responsabilidades en la Iglesia puedan ayudar a vencer dificultades y a acercar posturas".

"Creo que la comunidad cristiana en general y los grupos más sensibilizados en ella pueden ayudar a crear un clima de comprensión, de fraternidad y de cercanía a las heridas y a los heridos de esta trágica historia", ha manifestado.

En su opinión, hay que acometer la reconciliación social "con calma, sin prisas, pero con decisión, conscientes de que precisa su tiempo".

"En nuestras diócesis ya se ha ofrecido un material inicial para la reflexión y el diálogo. Ahí se habla de contribuir a la búsqueda y construcción de la verdad, de promover la autocrítica, de escuchar los relatos de las víctimas de todo signo, de reparar el daño en la medida de lo posible, de acompañar a quienes han sufrido una agresión injusta, de crear escenarios o climas en los que sea posible pedir, ofrecer y acoger el perdón", ha dicho*

A su entender, "la reconciliación es un proceso complejo y delicado, con muchos aspectos entrelazados". "En la hoja de ruta debe haber y habrá aspectos y vías complementarias. Ciertamente, la reconciliación no se compagina con la amnesia, la desmemoria o el olvido. No hay reconciliación sin justicia, ni justicia que no contemple el perdón. Se puede y se debe hablar de justicia y de perdón, ya que no son términos alternativos", ha subrayado.

Unzueta ha reconocido que "el perdón es materia sumamente delicada y profundamente humana, funciona de modo asimétrico, totalmente gratuito, desborda a la justicia y, por ello, no es socialmente exigible".

Tras señalar que "es más exigible que quien ha agredido pida perdón", ha apuntado que, "en el Evangelio, Jesús pide que se sepa perdonar".

El representante de la Iglesia vizcaína ha considerado que "en toda historia hay verdades en plural, que necesitan ser contrastadas, para tratar de llegar a un relato suficientemente compartido". "No hablo de consenso, porque no es posible, menos aún cuando muchas actuaciones son tan recientes", ha dicho. En su opinión, "la verdad no se posee, sino que se busca y construye con paciencia y participación" y ello "requiere su tiempo".

REINSERCIÓN

Además, ha afirmado que el Plan de Reinserción del Gobierno del PP es "claramente mejorable, pero hay que tener en cuenta de que se trata de pasos iniciales".

"Es preciso valorar los avances, aunque no sean la meta, y empujar hacia ésta. Dicho esto, pienso también que es preciso abandonar tutelas innecesarias y adoptar vías plurales. Hay que cuidar que el tratamiento individualizado no suponga abandonar a cada preso a su suerte, pero tampoco es comprensible que quienes han decidido acogerse a vías legítimas sean mal vistos y mal mirados", ha apuntado.

El vicario general de la Diócesis de Bilbao ha afirmado que la políticas de dispersión y alejamiento de los reclusos "no tiene sentido y tendría que tener una pronta solución, más aún, si el Gobierno español está convencido de que el proceso es irreversible. Ésta y otras medidas mostrarían altura de miras, tan necesaria en estos momentos", ha dicho.

Asimismo, ha indicado que la propia izquierda abertzale sabe que no es posible "poner el contador a cero" porque "evocaría impunidad". "No se puede actuar como si aquí no hubiera pasado nada, cuando, en realidad, ha pasado mucho", ha manifestado.

En este contexto, ha precisado que "la reconciliación no ahorra la necesidad de reparar, pero la justicia no es algo automático, rígido o implacable", sino que "ella misma contempla flexibilidad en su aplicación, medidas de gracia, conmutaciones en determinadas circunstancias, buscando la rehabilitación o la inserción plena de quien ha delinquido".

"La misma pena o castigo puede impulsar la revisión del pasado y el reconocimiento del mal causado. Ahora bien, tampoco es justo el deseo de 'que se pudran en la cárcel'. Sería inaceptable y contrario a todo deseo de reconciliación", ha aseverado.

VÍCTIMAS

Asimismo, ha considerado que no se ha resarcido "lo suficiente a las víctimas". "Una vida arrebatada violentamente nunca es reparable o resarcible", ha señalado.

Por ello, ha destacado que el hecho de que la izquierda abertzale reconociera "el daño causado" sería "un gran paso, que tendría que ser percibido como algo sincero". "El apoyo y el silencio han sido notorios y, por ello, el reconocimiento ha de ser asimismo público y claro. Este cometido no afecta sólo al mundo abertzale radical, sino también al partido en el Gobierno", ha apuntado, para precisar que "aquí no se trata de empates ni de equidistancias". "A cada cual, lo suyo", ha concluido.

Contenido patrocinado