VITORIA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El parlamentario de Unión Progreso y Democracia, Gorka Maneiro, rechaza "cualquier mesa de diálogo extraparlamentaria" como han propuesto tanto Lokarri como el Grupo Internacional de Contacto (GIC) impulsado por Brian Currin, al considerar que es "una pretensión absolutamente antidemocrática y que buscaría tomar decisiones a espaldas de los ciudadanos" y ha insistido en que rechaza "de plano" una reunión con los mediadores.
En un comunicado, el portavoz de UPyD del País vasco ha declarado este viernes que su formación rechaza, "de manera contundente y rotunda y, desde luego, de modo definitivo, cualquier tipo de mesa de diálogo extraparlamentaria". "Así lo hemos mantenido históricamente y así lo mantendremos en el futuro, en cualquier circunstancia y lugar", ha insistido.
Maneiro ha defendido que esta idea es "una pretensión absolutamente antidemocrática, pues supondría sustituir al Parlamento por una mesa oscurantista y antidemocrática, donde algunos pretenderían tomar decisiones de espaldas a los ciudadanos".
"Ya tenemos el mejor foro democrático posible, y ese foro democrático es el Parlamento, donde los ciudadanos se encuentran representados y donde se debaten las propuestas que unos u otros quieran debatir, sin más limitación que el uso de la palabra y las normas de juego que todos nos hemos dado", ha defendido.
El dirigente de UPyD ha ratificado que "rechazamos de plano reunirnos con el grupo de Brian Currin autodenominado de verificadores, no sólo porque de la verificación de la derrota de ETA nos encargamos los ciudadanos a través de nuestras instituciones, sino porque son parte de la 'izquierda abertzale' que defiende los intereses de quienes no quieren un final de ETA con vencedores y vencidos".
Finalmente, ha señalado que "no hay nada que mediar, se trata de lograr que la banda terrorista se disuelva y entregue incondicionalmente las armas y que los demócratas seamos capaces de derrotar su proyecto político totalitario".