Urkullu rechaza la acusación de "equidistancia" con las víctimas y defiende que su discurso es "radicalmente ético"

GOBIERNO VASCO

BILBAO, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha rechazado la "equidistancia" con las víctimas de la que se acusa desde ciertos sectores al Gobierno vasco y ha asegurado que su Ejecutivo mantiene un discurso "radicalmente ético y absolutamente legal". Además, ha considerado que, aunque se quiera "hacer leyenda" de ello, no se puede reprochar al PNV ni al Gobierno vasco que no hayan condenado la historia de ETA.

En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, Urkullu ha asegurado que le llama la atención esa acusación de supuesta equidistancia y ha señalado que es "radicalmente ética" la denuncia que él ha realizado, "incluso en el Parlamento vasco, de que ETA nunca debió haber existido, la condena de la práctica del terrorismo en todos los casos de vulneración de derechos humanos y la condena del terrorismo que supuestamente que se ha practicado con objetivos políticos, y que, además, se haya hecho en nombre del pueblo vasco".

"En este sentido, la condena, por lo tanto, a toda la historia de lo que es ETA es algo a lo que personalmente y como colectivo, como PNV, no se nos puede reprochar por más que se quiera seguir haciendo una leyenda sobre esta cuestión en relación al PNV y a los posicionamientos del Gobierno vasco", ha dicho.

El lehendakari ha abogado, asimismo, porque en la sociedad vasca se pueda tener "un ámbito de convivencia normalizada, de integración, de convivencia, no de coexistencia".

REUNIÓN CON ETXERAT

En este sentido, ha manifestado que él, cuando recibió el pasado mes de febrero a la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, que es legal, fue para analizar la situación en la que se encuentran con motivo de la aplicación del alejamiento o la dispersión en la política penitenciaria.

Asimismo, ha recordado que les explicó su programa de 'Hitzeman', de vía legal para la reinserción, y el documento de Paz y Convivencia que les puede servir "para dar pasos".

"No veo dónde está el problema, no veo dónde está esa sensación de equidistancia cuando estamos implicados en el trabajo por la memoria de las víctimas, pero, al mismo tiempo, queremos construir una sociedad basada en la convivencia partiendo de unos principios radicalmente éticos, de condena del terrorismo, de necesidad del reconocimiento del daño injusto causado, pero también de lo que pueda ser la convivencia basada en medida que puedan proceder a la resocialización y que también los familiares puede ser agentes importantes en este ámbito", ha añadido.