BADAJOZ, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, afirmó hoy en Badajoz que la transformación futura de la región debe pasar por ganar población para el "horizonte de 2025", con el objetivo de lograr en ese año 1.300.000 habitantes en Extremadura y doblar la población de las ciudades de 50.000 habitantes.
Fernández Vara hizo estas declaraciones en el transcurso del acto de colocación de la primera piedra de las obras de desdoblamiento de la carretera EX-310 que une Badajoz con Valverde de Leganés, en el que estuvo acompañado por el consejero de Fomento, José Luis Quintana, y el alcalde de la capital pacense, Miguel Celdrán.
El presidente del Ejecutivo regional explicó que para lograr este objetivo las grandes ciudades extremeñas y los políticos deben realizar un "esfuerzo colectivo" en el que se marquen "nuevos retos" en los que trabajar para poder mantener el "equilibrio demográfico y el equiparación de los mundos rural y urbano".
Dentro de esos nuevos proyectos el presidente extremeño destacó la Plataforma Logística del Suroeste Peninsular o los nuevos centros comerciales proyectados en Badajoz, planes a los que dijo "no hay que tener miedo", dado que se han pensado "no para las ciudades de hoy si no para las de mañana con 50.000 habitantes más".
Así, Guillermo Fernández Vara afirmó que el reto es construir ciudades "habitables y dinámicas que apoyen el crecimiento del PIB regional", para lo que hay que "eliminar los obstáculos y barreras junto con los complejos del pasado", buscando además "la cooperación con Portugal".
CARRETERA VALVERDE.
Las obras de desdoblamiento de la carretera de Valverde servirán para aumentar la capacidad de absorber tráfico de esta vía, que registra entre 18.000 y 20.000 desplazamientos rodados, colaborando a descongestionar la salida y entradas de los cerca de 12.000 habitantes de las urbanizaciones que la circundan, con un presupuesto de inversión de 8,5 millones de euros.
A lo largo de 18 meses se trabajará en un tramo de 2 kilómetros de longitud, dotando a la vía de cuatro carriles, dos por sentido, además de incorporar cuatro nuevas rotondas, una de ellas en forma de ocho para servir de intersección con la carretera de Sevilla y el puente hacia la futura plataforma logística.
Como novedad la carretera incorporará en su margen derecha un bulevar de 1,5 metros de altura, así como una carril bici de 3 metros y una zona de acerado y paseo de otros 3 metros, junto con otra zona de paseo en la margen izquierda de la vía.