MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Seis de los ocho policías que participaron en la vigilancia y recogida de los objetos recogidos en la estación de El Pozo, tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, confirmaron hoy ante el juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que en ningún momento se rompió la custodia de los mismos y siempre, durante su itinerario de los andenes a Ifema y a la Comisaría de Puente de Vallecas, estuvieron bajo control policial.
Fuentes jurídicas indicaron que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ya tomó en su momento declaración a los otros dos policías que participaron en estas labores, pero ante la polémica desatada en torno a la denominada "mochila de Vallecas", en la que se encontró el artefacto que fue desactivado y permitió las primeras detenciones, ha preferido interrogar a todos los agentes que se encargaron de recoger y transportar los objetos, para tratar de despejar cualquier duda que pueda existir.
En su declaración, cinco agentes y un oficial, todos ellos subordinados del inspector jefe Miguel Angel Álvarez, aseguraron que participaron en la recogida de objetos en la estación de El Pozo, desde el momento en que éstos ya estaban introducidos en bolsas grandes de basura, lo que se había hecho siempre bajo la vigilancia de otros policías que tenían acordonada la zona. Tanto agentes de este grupo como de los que participaron en la revisión de los objetos en la Comisaría de Puente de Vallecas declararon con anterioridad ante el juez, según las mismas fuentes.
Cuando los agentes que declararon hoy se hicieron cargo de las bolsas, éstas ya estaban cerradas y ninguno apreció que tuvieran algún tipo de rotura o agujero, ni las abrió. De la estación de El Pozo trasladaron la bolsa a la Comisaría de Villa de Vallecas y desde allí, sin ni siquiera llegar a entrar, a la improvisada morgue que se instaló en Ifema, por orden de sus superiores.
VIGILADAS POR LA UIP
Según los agentes, las bolsas estuvieron entonces custodiadas por agentes de la Unidad de Intervención de la Policía (UIP). En el Ifema se colocaron en la parte derecha del pabellón y se acordonó la zona, que fue identificada por la Policía Científica con un cartel identificativo. En ese lugar no se juntaron con las citadas bolsas ninguna procedente de las otras estaciones de tren afectadas por los atentados.
Además, las fuentes consultadas insistieron en que mientras estuvieron en Ifema las bolsas tampoco sufrieron ningún tipo de rotura o agujero.
Desde Ifema se trasladaron a la Comisaría de Puente de Vallecas y, en concreto, se instalaron en una habitación cerrada con llave en la que en todo momento se encontraron bajo custodia policial y a la que sólo podían acceder agentes del Cuerpo.
MOCHILA EN LA AUDIENCIA NACIONAL
Por su parte, la bolsa en la que en la Comisaría de Puente de Vallecas se halló un artefacto que pudo ser desactivado se encuentra desde el pasado lunes en dependencias de la Audiencia Nacional, y ese mismo día se realizó un reportaje fotográfico comparándola con la comprada por la Policía para realizar distintos análisis.
Hasta ese momento se encontraba en dependencias de los Tédax, como es preceptivo, puesto que son los encargados de analizar y custodiar las sustancias explosivas implicadas en un delito.
En este sentido, la UCIE ha presentado un informe al juez Juan del Olmo en el que le explica los motivos por los que por error envió la bolsa comprada para realizar análisis en vez de la que contenía el explosivo, ya que la primera estaba etiquetada como "Bolsa de Vallecas".
La mochila analizada fue la mostrada al inspector jefe Miguel Angel Alvarez durante su declaración ante el juez del pasado día 9, y dijo que no la reconocía. Alvarez, que no estuvo presente cuando se descubrió en su interior un artefacto, señaló que creyó identificarla en las imágenes que ofreció la televisión como una que le sorprendió por su peso en la propia estación de El Pozo.